20 de abril de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

«El relato se va quedando sin nafta», Por Claudio Hugo Naranjo*

*Periodista/Escritor

@naranjo_claudio

Berlín, octubre de 1989. Unos días antes de la caída del Muro, la madre de Alex, una mujer orgullosa de sus ideas comunistas, entra en coma. Cuando despierta ocho meses después, su hijo hará lo posible y lo imposible para que no se entere de que está viviendo en una Alemania reunificada y capitalista. Su objetivo es convertir el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, una especie de museo del socialismo en el que su madre viva cómodamente creyendo que nada ha cambiado.
¿Qué es lo primero que les llega a la memoria? Si, correcto, pensamos exactamente lo mismo; cuando Wolfgang Becker dirigió Good bye, Lenin, esta maravillosa película alemana del año 2003, conjuntamente con el estreno en toda Europa, en Argentina se iniciaban 12 años de mentiras. En esta obra del séptimo arte se observan nítidamente las caras que pueden tener la mentira, las consecuencias para quienes nos rodean y las dramáticas secuelas que dejan en uno mismo.
A 10 meses de dejar el poder, Cristina Fernández de Kirchner vive como la madre de Alex, en una especie de habitación del kirchnerismo creyendo que nada ha cambiado; sin ir más lejos recordemos que el miércoles pasado se llevó a cabo una de las manifestaciones más trascendentales de los últimos tiempos, en donde las mujeres se hicieron oír con sus presencias en el #NIUNAMENOS, y es allí para sorpresa de una amplia mayoría de argentinos, que la Jefa Espiritual del Frente Para la Victoria intento quedarse con la movilización solidarizándose con los millones de víctimas de la violencia de género en la Argentina. Justo ella…
Cuando oigo en distintos ámbitos de la sociedad argentina que Cristina Fernández conserva el 30% de intención de votos en la provincia de Buenos Aires, no puedo menos que pensar que los encuestadores y/o formadores de opinión están equivocados o están mintiendo. La expresidenta, suponiendo que el año que viene aún este en libertad, no podrá alcanzar ni el 15 % de votos en la provincia más poblada del territorio argentino.
Ella cree que nada ha cambiado, cree que aún conserva el poder, la mentira le ha hecho tanto daño a ella como a quienes la rodean; la ciudadanía de apoco y con mucho esfuerzo está saliendo del relato, de la mentira. Millones de argentinos descubren día a día que los han estafado, que se han robado todo, van creyendo en el nuevo gobierno, avizoran un país, un nuevo horizonte, comienzan a salir del encierro en el que los deposito el kirchnerismo; todos siguen en terapia intensiva pero hay vida. Nadie les grita, les ordenan que hacer mañana, se acabaron para siempre las cadenas nacionales. La señora Kirchner está comprometida en escala de riesgo cinco en terminar en Ezeiza; lo saben todos… menos ella. Ezeiza debería convertirse en un museo del último gobierno más corrupto de la historia; es verdad lo que dijo Jorge Lanata, aún son pocos los detenidos por corrupción, la justicia está en el ojo de la tormenta, salvo que quieran seguir viviendo del relato. La Iglesia ha tomado partido por comprometerse con el nuevo gobierno, en la ayuda a los más necesitados, en cerrar la grieta; todos los sectores, sindicales, empresarios, movimientos sociales han decidido aunar esfuerzos en pos de un país en paz, sin mentiras y sin corruptos. Alguien le puede avisar a la madre de Máximo y ya de paso a él también… que ganó Cambiemos y el Presidente de la Nación es Mauricio Macri… Good bye, Lenin
Construir una historia falsa cuesta siempre más que exponer la realidad.

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