28 de marzo de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

¿“Palos en la rueda”? ¡Es la economía, Macri! – Por Facundo Moyano

«El Indec estimó que la cifra de desempleo para el segundo trimestre fue de 9.3%, con picos de 11.7% en Rosario, 11.6% en Mar del Plata y 11.5% en Córdoba y 11.2% en partidos de Gran Buenos Aires, mientras que la subocupación fue del 11,2%.

Según el Observatorio Social de la UCA la pobreza alcanzó al 32,6%. Para la UIA la caída en la producción se profundizó en junio y el primer semestre cerró con una baja cercana al 4%. Según el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el IPC tuvo un aumento anualizado del 47% en un contexto en donde las paritarias no alcanzaron el 35% y la movilidad jubilatoria tuvo un aumento anual del 32% llevando a la mínima a $ 5700 pesos. Para el Ministerio de Trabajo el sueldo bruto promedio pasó de $ 15.959 a $ 18.517 en los primeros cinco meses del año, cuando la canasta básica de la Ciudad de Buenos Aires para un matrimonio con dos hijos que alquila, es de $ 16.000.

En el medio, la pelea entre kirchneristas y macristas consiste en desligarse de su responsabilidad en esta situación que dice que 1 de cada 3 argentinos es pobre. Situación que se agravó en los últimos 4 años de la gestión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que se profundizó aún más desde que asumió Macri, incorporando 1.400.000 pobres.

Los datos son alarmantes. Cerca de 13 millones de personas se encuentran bajo el umbral de pobreza y casi la mitad de la población económicamente activa tiene problemas de empleo a pesar de los 10 años de crecimiento a tasas chinas. Mientras la única preocupación del gobierno parece ser el ausentismo y les pide a los trabajadores que “no pongan palos en la rueda”, más de un tercio de los trabajadores argentinos no tienen aportes previsionales, ni obra social y se encuentran en la informalidad porque el Estado no controla a los empresarios que se quedan con sus ingresos al tiempo que los trabajadores ven caer su poder adquisitivo. Lo que resulta preocupante es que mientras la actividad se desploma Cambiemos se muestre preocupado por el compromiso de los trabajadores. La expresión “no pongan palos en la rueda” no sólo parte de un prejuicio hacia los trabajadores, sino que en boca del Presidente de la Nación nos hace pensar que ignora la realidad social que se agravó desde que inició su gestión.

En verdad, el pedido de que “no pongan palos en la rueda” debería ir dirigido a su equipo económico que en 8 meses ha empeorado todos los indicadores económicos y sociales. Es preocupante el grado de improvisación que demuestran, como en el caso de las idas y venidas con el tarifazo. El principal escollo para el gobierno es el fracaso de su plan macro económico. A pesar de la transferencia de recursos a sectores concentrados (agro exportador, financiero y las mineras) y del ajuste de salarios que generó la inflación, no logra que ningún indicador muestre alguna reacción positiva: empleo, consumo, inversiones, jubilaciones, reservas, endeudamiento, producto bruto. El único ítem de la recaudación que no se ha desplomado, es el de los impuestos aduaneros a la importación que muestran un crecimiento interanual del 61%. Mientras que sí han crecido las importaciones, impulsando un proceso de sustitución a la inversa que afecta principalmente a las PyMES y al trabajo argentino. Ni siquiera la inversión muestra buenas señales a pesar del enorme crecimiento del endeudamiento respecto del PBI. De hecho a esta altura no se sabe cuál es la política de endeudamiento del Gobierno ni para qué toma deuda a una tasa superior a los países de la región, porque las inversiones en infraestructura no han llegado y el presupuesto de obras públicas se encuentra sub ejecutado. Ni el tarifazo logró bajar el déficit fiscal que sigue aumentando y que tantas veces fue señalado como el causante de la inflación por el propio presidente cuando era opositor. El consumo se desploma y sólo se manifiesta “preocupación”, cuando en realidad los argentinos necesitamos un Ejecutivo que se ocupe por los indicadores que generan sus propias decisiones y políticas económicas. Recordemos que esa preocupación por el empleo no alcanzó para permitir la promulgación de la ley de emergencia laboral que iba a llevar un poco tranquilidad a millones de trabajadores y que el presidente Macri vetó, a pesar del enorme consenso que había cosechado en los bloques opositores.

Lo que preocupa en definitiva es que vean “palos en la rueda” donde en verdad hay fallas en el plan macro económico de su propio gobierno y busquen como chivo expiatorio a los trabajadores. Es alarmante que el discurso del presidente se parezca tanto al del sector empresario del cual proviene, que es el responsable de la informalidad laboral, de la fuga de divisas y la falta de inversión. Quizás esto no resulte una sorpresa, pero es necesario que el Gobierno entienda que es el presidente de todos los argentinos, que reconozca la crisis social que se ha profundizado y de la cual los trabajadores son víctimas y no victimarios.»

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