Con el Congreso prácticamente parado y en plena crisis, legisladores recibieron aumentos entre el 32% y el 45%
A pesar de la profunda crisis económica y que el Congreso nacional estuvo prácticamente paralizado por tratarse de un año electoral, los diputados nacionales recibieron un aumento del 32% de acuerdo con la paritaria nacional de los empleados legislativos, trepando su salario a $219 mil mensual bruto y $150 mil mensual neto (sin sumar montos extras por desarraigo).
Con una inflación en alza, la pobreza que alcanza el 35% y una devaluación de la moneda que se desató tras las elecciones PASO, en el Congreso Nacional los legisladores recibirán un aumento del 32% en sus dietas. Se trata de una suba atada a la negociación paritaria de los empleados legislativos, la cual cerró con un incremento acumulado del 45,2% hasta marzo próximo.
A pesar del aumento del 32%, el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, decidió recortar para los legisladores una última cuota de ese aumento que correspondía al mes noviembre.
Así bien, los aumentos quedaron de la siguiente manera:
En el caso de la Cámara de Diputados, el incremento es del 32%, trepando su sueldo bruto a $218.935 mensuales y en neto a $149.162, si se descuentan los $20.000 por representación y unos $49 mil por Ganancias. Sin embargo, hay que sumarle un monto extra por desarraigo y gastos de movilidad que dependen del lugar de origen del diputado.
En la Cámara alta, los senadores también recibirán las subas dispuestas en las paritarias, indicaron las autoridades del cuerpo. Sin embargo, a diferencia de la Cámara de Diputados, allí no se definió si se aplicará el recorte de la última cuota de aumento correspondiente a noviembre, por lo que el aumento neto podría trepar al 45% anual.
Los legisladores se defendieron cuestionados por el aumento y relativizaron el impacto de las subas salariales: Ellos argumentan que estos aumentos van en línea con la suba del salario mínimo vital y móvil y, además, se ubican por detrás de la inflación que, según las estimaciones privadas, este año trepará al 54,9%.
Además, según un informe elaborado por la fundación Directorio Legislativo, el sueldo promedio de un legislador nacional argentino se ubica por debajo de las dietas que perciben sus pares de otros países de la región.
Según ese informe un diputado ecuatoriano cobra, por mes, poco más de 5000 dólares; en Bolivia, un parlamentario percibe unos 3000 dólares. En la Argentina, el sueldo neto de un diputado nacional llega a los 2800 dólares.
«Los dirigentes políticos siempre caemos parados, siempre tenemos un cargo, un amigo, una asesoría, un palenque donde rascarse, el problema son los que se cagan de hambre, los que no comen«, dijo en días pasados en un acto de campaña del Frente de Todos y el PJ el gobernador saliente de La Pampa, Carlos Verna. Con estos montos que perciben los políticos, sin duda, tiene razón.