23 de abril de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Cristina Kirchner, el fin de la pandemia y la crisis de iniciativa política. Por Pablo Winokur

Cristina Kirchner decretó el fin de la pandemia. En una carta de 2000 caracteres, le marcó el rumbo al Gobierno de lo que deben ser los próximos meses de gestión. Acuerdo con el FMI, confrontación con la oposición y terminar con las restricciones de la pandemia. Ya no le tiene miedo al bicho. El combo se completa con el proyecto de la vuelta del Fútbol para Todos.

“Dicen no pocos científicos, que la pandemia del Covid-19 estaría llegando a su fin. ¡Ojalá! Igualmente, sigamos cuidándonos”, planteó Cristina. Un mensaje para el Gobierno y para todos. Cuidarse, pero… ¡A relajarse con las restricciones!

No es casualidad de que en estos días Nación haya planteado el fin de los aislamientos por contactos estrechos. Provincia de Buenos Aires fue el primero en adherir; Ciudad de Buenos Aires todavía no.

El Gobierno toma nota del pedido de Cristina y avanza hacia la normalización de todo. No es solo cuestión de convicción, sino de supervivencia política. El viernes cambiaron los criterios epidemiológicos para determinar a quiénes se considera positivos. Se hizo en una reunión del Consejo Federal de Salud, que agrupa a los ministros de Salud de Nación y de las 24 provincias.

El Gobierno toma nota del pedido de Cristina y avanza hacia la normalización de todo. No es solo cuestión de convicción, sino de supervivencia política (Foto: archivo).

El Gobierno toma nota del pedido de Cristina y avanza hacia la normalización de todo. No es solo cuestión de convicción, sino de supervivencia política (Foto: archivo).

Se llegó a una conclusión. A partir de ahora, todo aquel que tenga dos o más síntomas en una Ciudad de más de 500 casos cada 100.000 habitantes va a ser considerado positivo sin necesidad de testeo. Hoy, todas las provincias superan ese número de contagios. Se terminan los testeos masivos.

Esto se hizo efectivo por pedido de las provincias. “Hay mucha demanda, no hay proveedores que den abasto, y para algo que no tiene sentido”, explica una autoridad sanitaria que quedó conforme tras la resolución. “Estamos saturando guardias y haciendo una erogación presupuestaria enorme para sostener una práctica que no tiene sentido sanitario. Hay provincias que no logran comprar test”, explican.

No es el único cambio que se viene. A partir del 31 de enero se va a empezar a discutir el nuevo protocolo para la vuelta a clases. Ya no está en agenda cerrar escuelas como en 2020 y 2021. Se va a flexibilizar el protocolo para que no haya que cerrar burbujas. Cristina lo autorizó con su carta.

¿El fin de la pandemia?

En línea con Cristina, algunos autores empiezan a hablar del final de la pandemia. Son textos que Cristina Kirchner seguramente consume; hay pocos temas de los que no esté informada.

Uno de los principales autores es Tomás Pueyo, ingeniero de la Universidad de Stanford y uno de los académicos que anticipó el fenómeno social de la pandemia y principal divulgador de la estrategia de las cuarentenas para poder “aplanar la curva” del Covid-19.

Allá por marzo de 2020, hablo de la estrategia de “La danza y el martillo”:

  • “Martillo” era frenar de un golpe todas las actividades sociales y económicas para poder aprender a manejar el coronavirus, identificar síntomas, descubrir medicamentos, detectar curas y optimizar la estrategia de testeos. Argentina tomó la decisión de aplicar el martillo, aunque se le fue la mano con el tiempo.
  • “La danza” era aprender a convivir con el virus y “bailar” con él hasta que se descubriera la vacuna. Para esto era fundamental apelar a la tecnología para testear, rastrear contactos estrechos y aislar a potenciales infectados para que el virus no siguiera avanzando. Esto nunca se hizo en Argentina. Alberto se quedó a mitad de camino.

Pueyo publicó esta semana un nuevo trabajo que se titula “Coronavirus: Game Over, es hora de empezar a vivir otra vez”.

¿Por qué cree que la pandemia se está terminando? Estos son los datos que lo certifican, según Pueyo, siempre que no aparezca una variante mucho más agresiva:

  • “Entre Ómicron, vacunas y tratamientos, el riesgo de COVID se reduce de 10 a 1000 veces”.
  • “Es probable que esta ola de Ómicron sea la última en la que debamos tener cuidado”.
  • “Deberíamos poner fin oficialmente a la pandemia pronto, probablemente en un mes…”.
  • “El mayor riesgo es que no internalices esto y sigas como de costumbre en lugar de darte cuenta de que hemos entrado en el estado final de COVID”.
  • “Los gobiernos necesitan saber cuándo parar (con las restricciones)”.
Tomás Pueyo, uno de los académicos que anticipó el fenómeno social del Covid-19, ahora habla del final de la pandemia. Como Cristina (Foto: archivo).

Tomás Pueyo, uno de los académicos que anticipó el fenómeno social del Covid-19, ahora habla del final de la pandemia. Como Cristina (Foto: archivo).

Pueyo dedica un párrafo a la gente para sugerir que dejen atrás los hábitos que adquirieron estos años. Pero fundamentalmente, hace un llamamiento a los gobiernos, a los que les pide:

  • Poner una fecha en la que se detendrán todas las medidas contra el COVID.
  • Poner condiciones específicas en las que podrían volver las medidas. Esto solo debería suceder si llega una nueva variante terrible.
  • Que no apliquen más bloqueos.
  • Deja de exigir barbijos. “Deje que las personas y las empresas decidan sus propias políticas de enmascaramiento”, plantea.
  • Terminar especialmente con el uso de barbijos al aire libre. “Nunca fueron útiles”, afirma.
  • Continuar con las campañas de vacunación y facilitar la compra de mascarillas o pruebas rápidas de antígenos.
  • Acelerar la aprobación de vacunas contra nuevas variantes.

Este investigador, que siempre estuvo un paso antes a la hora de analizar el fenómeno de la pandemia, que no es solamente un fenómeno sanitario, sino también un fenómeno social, ahora habla del final de la pandemia. Como Cristina.

El Gobierno y la iniciativa política

Hablando de un paso adelante, Cristina sigue estando un paso adelante del resto de la dirigencia del Frente de Todos. Sigue siendo -además de la socia mayoritaria del Frente- la que marca los tiempos.

Algunos dicen que es un mérito propio (“es una estadista”); otros plantean que es la debilidad ajena (“es un gobierno que no propone nada, que no marca agenda”).

Todo parece inactivo hasta que Cristina rompe el status quo con alguna de sus cartas. O con alguna reunión privada. El Gobierno no tiene agenda en inseguridad, inflación, campo, educación (por fuera de la pandemia)… ¿Cuál es la iniciativa por la que va a ser recordada la gestión de Alberto Fernández?

Néstor asumió destrabando conflictos con docentes, reformando la Corte Suprema, anulando Obediencia Debida y Punto Final…

Martín Guzmán, el ministro de Economía. Alberto Fernández solo tiene una preocupación en su cabeza: el acuerdo con el FMI (Foto: archivo).

Martín Guzmán, el ministro de Economía. Alberto Fernández solo tiene una preocupación en su cabeza: el acuerdo con el FMI (Foto: archivo).

Cristina, en sus peores momentos, sacaba conejos de la galera para promover medidas y para encontrar enemigos perfectos: AUH, estatizaciones, planes de viviendas, Conectar Igualdad, ley de medios, retenciones…

El kirchnerismo ve con cierta preocupación que esto no pase ahora. Buscan retomar la iniciativa. Oscar Parrilli -que no hace nada sin orden de Cristina- presentó un proyecto para volver al Futbol para Todos. Era algo que Alberto había prometido que no volvería.

Pero Cristina decidió volver a las fuentes. Terminada la pandemia cree que es hora de volver a las viejas glorias del pasado.

Alberto Fernández solo tiene una preocupación en su cabeza: el acuerdo con el FMI. Según el economista Claudio Zuchovicki, es el 1% de los problemas de la economía argentina. No queda claro cuál va a ser la agenda después de ese acuerdo… si es que se logra.

 

Pablo Winokur es periodista político