18 de marzo de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Daniel Arroyo: «Estamos frente a un modelo agotado y hay que tomar decisiones fuertes y profundas»

En los últimos meses si miramos la escena política argentina podemos ver como “los actores principales” han sido las Organizaciones Sociales. El debate en el futuro de los Planes de Asistencia Social que otorga el Estado, las marchas en los puntos centrales del país en reclamo de mejoras económicas, la creación (o no) de un Salario Universal, son tópicos que están a flor de piel en la Argentina actual.

En este sentido desde NCN dialogamos en exclusiva con el Diputado Daniel Arroyo, que supo ocupar el Ministerio de Desarrollo Social en la gestión de Alberto Fernández, y conoce como pocos la problemática que atraviesan los argentinos.

“Estamos en un momento bisagra donde se deben tomar decisiones importantes, sobre todo en los barrios donde el pan está a $300, la leche a $180 y el kilo de asado a $1200″ reconoce y se explaya “Hay que generar certezas al laburante, al que la lleva como puede. Primero de un conjunto de precios y por otro lado de ir recuperando ingresos».

A su vez destaca que la baja del salario impacta principalmente en la salud “lo que está pasando es que se come fideos, harina, arroz y poca carne, frutas y verduras. Hay una ayuda importante por parte del Estado, pero el tema es cuánto rinde la plata, que es la dificultad más grande”.

En este sentido el funcionario trabaja (y reclama) la implementación “en el corto plazo” de lo que denomina un “Plan Antifinclacionario”.

El mismo se centra en tres partes: un primer componente de precios que «deben estar cuidados en un contexto donde se duplicó el precio de los alimentos a nivel internacional».

Que apunta principalmente, además del “Control en el Precio de ciertos productos” a lograr que “el productor venda directamente al consumidor, la creación de Mercados Centrales en los barrios”, como medidas principales y necesarias “para combatir los efectos de la suba de precios”.

En un segundo componente del plan, está el crédito. “Creo que existen dos grandes problemas actualmente: “El costo de los alimentos y el endeudamiento. Es decir, mucha gente arranca menos diez el mes, debiendo plata, tapando agujeros” explica Arroyo.

Así entonces, es que muchos argentinos, en la desesperación, toman “créditos al 200% de interés anual. La gente vive tapando deuda con deuda. El fenómeno actual es el re-crédito: tomar un crédito para tapar otro”.

“el Proyecto apunta a la creación de créditos no bancarios a tasa del 3%” argumenta.

Por último abarca “lo macroeconómico, donde necesitamos ser cuidadosos en lo fiscal y monetario, con un acuerdo de precios y salarios, coordinando todo junto”. Allí hay que ir y así es un plan antiinflacionario. La clave del Gabinete es la coordinación. Puede ser coordinado por una persona o con un equipo horizontal. La modalidad puede ser diferente pero hay que coordinar miradas y hacerlas de manera rápida”.

  “A mi modo de ver, un plan anti-inflacionario ordenaría la política” sentencia.

El Salario Básico Universal

Hablar de precios, inflación y contexto social, desemboca indefectiblemente en el debate sobre la creación de un Salario Básico Universal (SBU). En este punto Arroyo no solo defiende el Proyecto sino que aventura que por este camino se dirige “el conjunto de América Latina, independientemente de quien gobierne en los próximos años”.

Para comenzar a desarrollar su idea, el Diputado parte de un concepto “En Argentina está agotado el sistema de Planes Sociales y debemos pensar el camino para modificar esto”.

Entiende que a “nivel global” existen tres salidas a este problema y los desarrolla: “Una de ellas es la llamada “salida europea” que apunta a la reducción de jornada laboral, es decir trabajar menos horas y que puedan hacerlo más ciudadanos” a su modo de analizar la situación, el Diputado, no ve posible implementarlo en estas latitudes “porque existe un 45% de trabajo informal” y agrega “puede ser solución para algún sector, pero como modelo de solución integral no lo veo”. 

El segundo refiere, justamente,  al “Salario Básico Universal (SBU)”,  esto implica “una base de ingreso, para un conjunto de la población que resuelva, al menos, la indigencia y la gente no pase hambre”. Según su análisis “En los próximos años no vamos a tener 100% de trabajo formal, esta estructura que existe de trabajo informal se va a mantener y extender. El cambio tecnológico, los cambios en las formas de trabajo, van a ayudar a extender este esquema y vamos camino a una base de un ingreso común para un conjunto de la población” no obstante aclara que “hoy no es posible hacerlo fiscalmente, no están los recursos dados. Por ello entiendo que primero hay que aprobar a la Ley, comenzar con eso, y luego ir implementándolo por etapas, en ese caso yo arrancaría por las provincias del norte del país”.

Por último Arroyo sostiene que la otra opción en debate es la que sostiene el “neoliberalismo” la que refiere a “quitar aportes patronales, flexibilizar condiciones de contrato de trabajo y que haya más gente que sea contratada” sobre este modelo recuerda que eso se hizo ya en la Argentina y terminó con 57% de pobreza y 28% de desocupación”.

En resumen, sostiene que el SBU es inevitable y que lo primero es “avanzar con la Ley, aprobarla y darle la potestad al Ejecutivo que la pueda aplicar con sus tiempos lógicos, que fiscalmente sea posible. Porque no es tocar un botón y hacerlo”.

“Lo tuvo Francia, hoy y, a partir de la pandemia, lo tiene Alemania y España. Lo hacen por etapas y se está dando en Israel. La CEPAL y Naciones Unidas dan este debate y en América Latina también. Hay que ir hacia ese camino” remata.

La Educación

Otros de los tópicos que desarrolla el Diputado es la educación secundaria. Tema clave para él y que, entiende, necesita una “reforma profunda”.

“El gran tema de la Argentina es aplicar un gran cambio en la Escuela Secundaria. La mitad de los jóvenes no está terminando esa etapa de la educación. Debemos buscar una secundaria moderna, tecnológica del Siglo XXI. Donde se puedan elegir algunas materias y que vincule escuela y trabajo en su etapa final. Creo que la deserción tiene que ver, en parte, con la cuestión social, pero mucho tiene que ver con el aburrimiento, con la falta de vínculo tecnológico. Hay una brecha porque los jóvenes son nativos digitales y los docentes (me incluyo dice) no lo somos. Entonces hay que hacer esa cambio profundo, hay que dar vuelta y transformar fuertemente la Secundaria”.

El Consenso

La palabra “Consenso” aparece seguido en la charla. Concepto clave para Arroyo a la hora de pensar en el futuro del país.

«Los consensos en Argentina son posibles si son temáticos. No creo que exista un modelo como sucedió en España con la “Moncloa” (NR: refiere a los “Pactos de La Moncloa de octubre de 1977 donde el Gobierno de España, todos los partidos políticos (8) con representación parlamentaria a nivel nacional y las asociaciones empresariales y sindicales de cúpula, consensuaron reformas estructurales de largo plazo, uno en materia política que por razones de espacio no analizaremos y que incluía temas como democracia, libertades públicas, libertad de expresión, Ley Electoral y de partidos políticos, medios de prensa, Código Penal, y el otro referido específicamente a una nueva política económica). Nosotros tenemos que sacar algunos temas socialmente validados del “debate electoral” como esto de la reforma en educación, la eliminación de la droga en los barrios, la emisión de créditos usurarios. Si logramos esos puntos básicos es posible construir. Demos construir esa metodología de consenso y la base debe estar en el Congreso» define.

Saltar la Grieta

Un paso fundamental para transformar y crear en medio de la dicotomía es poder llegar a puntos de encuentro aun en la discrepancia.

En este aspecto, Arroyo, destaca la figura del Diputado opositor Facundo Manes: “Me parece que Facundo trabaja genuinamente para ir mas allá de la grieta, generar consensos y pensar en futuro. Es una persona valiosa en el Congreso con la que se puede interactuar” no obstante destaca que en el Cámara Baja “tengo dialogo con muchos diputados con los que interactúo en la oposición quizás menos conocidos”.

¿Hay Crisis Política en Argentina?

La “imagen” de una “crisis” que amenaza la gobernabilidad del ejecutivo, se repite a diario en varios portales. El Diputado se aleja de esa figura con firmeza y resalta que, en Argentina, “no hay crisis institucional, si hay crisis económica evidente porque la inflación es crítica”. 

“Lo que si tenemos en el país – explica- es un Presidente y una colación de Gobierno legislativa. Así será la política Argentina dentro de los próximos 5 gobiernos, este el partido político que este. Hoy las diferencias políticas se exponen a través de la redes, ese modelo es el que vamos a tener en el futuro. Debemos aprender a trabajar con ese modelo. Por eso es importante el construir consenso, lo que sucede hoy de una colación política con diferentes miradas, insisto, va a pasar en lo sucesivo, gobierne quien gobierne. Tengo la particular idea que la Cámara de Diputados será central y clave en los próximos años, donde saldrán cosas e ideas realmente buenas, sin dudas”.

Una retrospectiva rápida por los andares del país acompaña a la reflexión del Diputado oficialista: «Estudie Ciencias Políticas en los 90. Al terminar de estudiar me anote en un cuaderno cuales eran pro entonces para mí, los tres problemas grave de la Argentina: restricción externa, recesión y la crisis de representación, es decir la ruptura entre la política y la gente. Si uno se pone a ver hoy, existen esos tres mismos problemas, con distintos gobiernos y modelos que han pasado. Eso marca que estamos en un agotamiento, que debemos hacer un cambio profundo, creo que la sociedad está siempre tres pasos delante de la política y ya ve que necesitamos ese cambio, que estamos frente a un modelo agotado, que vas mas allá de la situación actual del Gobierno, en donde es necesario tomar decisiones fuertes, profundas y trascendentes”.

De la militancia católica a la política

Daniel Arroyo nació en el seno de una clase media baja, en Castelar (Partido de Morón) un  6 de octubre de 1966. Sus inicios estuvieron marcado, recuerda, con una “militancia más bien católica, religiosa. Misionaba en lo que entendía eran los barrios “más pobres” de Castelar. En un momento me cruce con el Obispo Jorge Novak, de Quilmes, que me llevó a la Villa Itatí y me impacto muchísimo esa realidad. Me dolió en el pecho ver y comprender lo que realmente era la pobreza, que se alejaba mucho de lo que yo pensaba que era “ser pobre” entonces. Ahí entendí que tenía que participar más de lo público, me di cuenta, a los 15 años, que la política era el camino. Entonces decidí estudiar Ciencias Políticas. Ese fue el momento en que cambió mi cabeza y supe cuál era mi misión en la vida”.

Atento a esta vocación que surgió militando la realidad, caminando las calles, hablando con el pueblo, es que defiende y define el rol de la política como “el camino de la transformación”.

“Hay cuestiones dificultosas, pero es el camino. Siempre la responsabilidad mayor será de quien Gobierna y a su vez quien está en el Estado tendrá la responsabilidad de transformar la realidad”.

El hombre, el político, el “transformador social”, se autodefine: “Soy una persona que me dedico a trabajar, hago lo que entiendo son buenos Proyectos de Ley. Creo que todos debemos hacer lo que tenemos que hacer. Cuando fui Ministro me dedique hacer eso y ahora en Diputados me concentro en ese trabajo. Mi tarea será construir, en los próximos años, consensos con distintos espacios políticos que permitan un crecimiento a largo plazo y plantear las ideas del futuro”.

El Futuro de la Argentina

Sobre el cierre, es necesario una mirada hacia lo que viene. El Diputado Arroyo analiza el contexto internacional  y esgrime “Argentina tiene una gran oportunidad para salir adelante. Existe una oportunidad real, porque el mundo hoy demanda alimentos y energía. Durante distintos tipos de gobiernos y a lo largo del tiempo, tuvimos oportunidades que no aprovechamos, acá se presenta una y tengo muchas expectativas de que no se desaproveche. Tenemos actualmente una perspectiva de futuro interesante. Soy optimista sobre el futuro de Argentina y viene un ciclo de crecimiento importante y sostenido. Tenemos un contexto y posibilidad clara de crecer, dependerá de que hagan los Gobiernos”.

¿Será acaso este Gobierno quien lo logre renovando mandato? Arroyo es mesurado: “si logramos un plan antiinflacionario y estabilizamos un conjunto de variables, quizás la sociedad nos de otra oportunidad. Pero lo primero y urgente es resolver los problemas que tienen hoy los ciudadanos”.

 

Para NCN por Juan José Postararo