19 de marzo de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Desde el radicalismo proponen aumentar las penas a quienes conduzcan con actitud temeraria

El diputado nacional Luis Petri (UCR – Mendoza) presentó un proyecto de ley por el cual propone modificaciones al artículo 84 de la Ley 11.179,  del Código Penal de la Nación, a fin de establecer la prisión de cuatro años como mínimo y el máximo de diez años si se causare a otro la muerte conduciendo un vehículo automotor con culpa temeraria, en estado de intoxicación alcohólica o bajo los efectos de estupefacientes.

El diputado Petri, al fundamentar su proyecto, explicó que la iniciativa “da una respuesta razonable y equitativa desde la ley penal, a un flagelo que como sociedad padecemos día a día, debido a la cantidad de muertes por siniestros viales con conductores que se encuentran alcoholizados o bajo los efectos de estupefacientes que ocasionan la muerte de terceras personas“

“Se considera indispensable endurecer las penas cuando el hecho es producido por una persona que conduce de manera temeraria, se encuentra bajo los efectos del alcohol o de sustancias prohibidas por la ley y produzca como resultado final la muerte de una persona“, expresó el legislador.

“Pretendemos la modificación del artículo 84 de nuestro Código Penal, agravando la pena en su mínimo y máximo si se causare la muerte a otro, conduciendo un vehículo automotor en tres supuestos claramente definidos: con culpa temeraria, bajo los efectos del alcohol o de estupefacientes. La embriaguez es un estado de alteración transitoria de las condiciones físicas y mentales causadas por una intoxicación aguda que no permite una adecuada realización de actividades de riesgo, entre ellas, la conducción. Contrario a lo que pudiera pensarse, no son los conductores los que más sufren en este tipo de accidentes; son los peatones, seguido por los pasajeros o acompañantes los que se ven más afectados cuando se presenta un accidente de tránsito y hay presencia de alcohol o drogas. Las personas deben saber que desde la primera ingesta o desde el consumo de algún tipo de estupefaciente, se presentan efectos en el organismo que son incompatibles con la conducción de un vehículo, lo que podemos calificar como una actividad peligrosa.”, sostuvo Petri.

“La principal causa de muerte de jóvenes de entre 15 y 19 años no es el SIDA, ni el cáncer, ni cualquier otra enfermedad, sino los siniestros de tránsito, así lo sostiene la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este dato elocuente no parece tan lejano ya que se relaciona con la realidad de nuestro país, pues según las estadísticas de CESVI Argentina (enero 2006 – abril 2012), el grupo etario de entre 19 y 30 años, participa en el 38,9 % de las lesiones graves, siendo el de mayor protagonismo en los choques”, indicó.