Diputados| Alberto Asseff no quiere que se modifique el nombre de «Juntos por el Cambio»

Desde hace varios días que suena una versión de que se analiza una modificación del nombre del frente Juntos por el Cambio, bajo la supuesta premisa de que el nombre de un frente derrotado amerita ser trocado.

Estimo que se deja de lado otro punto de partida: la denominación con la que se remontó la ‘paliza’ de las PASO de Agosto de 2019 hasta ese 41% de la esperanza y con el que se produjo el hecho político inédito de una coalición derrotada que mantiene la unidad, parecía que vale ratificarlo.

Además, Juntos por el Cambio está clivado, instalado. Da identidad. El mensaje que brinda el nombre es claro y abarcativo.

Se proponen nombres como ‘Juntos por la Republica” o ‘por la Libertad’.

República o Libertad son más definitorios de lo nos proponemos realizar? Acaso ambos vocablos no están imbricados en la palabra CAMBIO? No podrá jamás haber cambios sin un marco de libertades republicanas.

Quiero expresar una aprensión: en 1946 se perdió con el nombre “Democrático’ y con las marchas previas “por la Republica” o “el gobierno a la Corte”.

Lo Republicano, la Libertad claro que nos identifican, pero lo que el país mayoritario – seguro que por ahora es mi anhelo de que sea eso, mayoría – reclama son CAMBIOS que por supuesto implican restaurar la vigencia plena de las libertades y de las instituciones y el concepto mismo de República.

Nombrarnos como Republicanos o como los de la Libertad daria la impresión de que no ponemos en el eje central también a la economía, pues habría que  razonar que la Libertad y la republica conducen a la buena economía. Sobre la que aún nos falta dar señales precisas sobre cómo programamos recuperarla, sea dicho de paso.

Insisto, a nosotros se nos reprocha no haber acertado en el plano económico. Denominarnos republicanos sería como decir que nuestro cambio será institucional y conceptual, pero no integral.

Los nombres institucionales como República parecen apuntar a que aspiramos a FRENAR los designios del oficialismo, pero no expresan nuestros anhelos sobre el país que queremos. CAMBIO es además de freno, motor.

En suma, creo que no hay que cambiar nuestro nombre. Nuestro partido nacional Unir en principio apoya mantener el nombre actual.

Hasta que la Mesa de Juntos por el Cambio se amplíe tal como se proclamó una y otra vez, el lugar para decirlo es el público. Esto debe debatirse