Diputados de ECO: «el Gobierno porteño es adicto al déficit y endeudamiento»
La diputada porteña por ECO Natalia Fidel y director del Banco Ciudad por el mismo espacio Gastón Rossi, catalogaron de «viciosa» la gestión en la Ciudad y aseguraron que el Gobierno porteño es «adicto al déficit y endeudamiento».
Aseguran: «el presupuesto 2017 proyecta un déficit fiscal de $ 6200 millones, y así el año próximo será el noveno ejercicio deficitario en 10 años de gestión Pro. Asimismo, la deuda pública se multiplicó casi seis veces e intereses generados por esa deuda representarán el 4% del gasto de la ciudad, cuando en 2007 sólo representaban el 1».
Así, confirman que desde su espacio político festejan que desde el PRO asignaron al gasto en vivienda la importancia que merece aunque lamentan la demora y ejemplifican: «Entre 2007 y 2015 ese gasto se redujo 17% en términos reales. Si tan sólo crecía a partir de 2008 al mismo ritmo que la inflación, la Ciudad destinaría $ 2200 millones para construir viviendas, traducido en 6000 familias que hoy habitarían una casa digna».
Además, dirigentes advierten pérdida de participación del gasto en salud y educación y señalan con preocupación que la presión impositiva aumenta. «Para 2017 se plantea un crecimiento de 22% del gasto en educación, en línea con la inflación promedio, acumulando caída real de 4,6% desde 2015. Algo parecido pasa con salud, que crecería 20% en 2017, por debajo de la inflación, y acumularía caída real del 2,5 respecto de 2015. Que educación y salud no sean prioridades de la gestión en la ciudad no es novedoso: educación pasó de representar 28% del gasto en 2007 a 19 en 2017, mientras que la participación de salud se redujo de 23 a 17%. Así, el impuesto inmobiliario aumentará 36% en 2017, muy por encima de la meta inflacionaria», consignaron.
Finalmente, concluyen: «el presupuesto es una radiografía que muestra el esqueleto que sostiene la matriz de decisiones de una gestión y que, a medida que pasan los años, expone no sólo sus hábitos, sino también nos indica si ellos son una virtud o vicio. Para averiguarlo, sólo debemos discernir si aquellas decisiones permiten tener una sociedad más equitativa, objetivo difícil con déficit estructural, con aumentos sistemáticos de deuda pública, esquemas impositivos regresivos y, sobre todo, educación y salud públicas relegadas».