En Diputados quieren cambiar el reglamento y el FDT busca consensos para incorporar el trabajo virtual de forma permanente

La llegada de la pandemia y la ahora la «nueva normalidad», le han dado un giro al Congreso de la Nación, que desde hace varios meses marcó un hecho histórico y empezó a sesionar de manera remota. Sin embargo, debido a todos los cambios que experimentó la cámara y algunos resultados que desde el oficialismo tildan de «positivos», ahora el Frente de Todos en Diputados buscará cambiar el reglamento de la cámara para poder, entre otras cosas, incorporar el trabajo virtual de forma permanente. Necesitará consensos con la oposición y tendrá que negociar.

Diputados del oficialismo buscarán en las próximas semanas consensos con la oposición para impulsar una reforma integral al reglamento del cuerpo que incluya, entre otras cuestiones, incorporar el trabajo virtual de la Cámara baja de forma permanente, así como limitar la duración de las sesiones y respetar la paridad de género en la elección de sus autoridades.

Esas cuestiones deberán ser analizadas por los integrantes de la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento que preside la diputada del Frente de Todos Mayda Cresto impulsora de dos iniciativas para modificar el reglamento del cuerpo y, de esa manera, llevar adelante una reforma integral del funcionamiento de la Cámara baja, que preside Sergio Massa.

«Cuando se constituyó la nueva composición de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos y asumí la presidencia, en diciembre de 2019, junto a los miembros de la oposición contrajimos el compromiso de llevar adelante una reforma integral del Reglamento, con modificaciones en las que existe un consenso de la mayoría de las bancadas», sostuvo Cresto a Télam.

Estas modificaciones incluyen, por ejemplo, que la elección de autoridades de la Cámara respete el principio de paridad de género con una representación femenina del cincuenta por ciento, ya que en la actualidad son cuatro hombres los que están en la conducción del cuerpo legislativo.

Asimismo, uno de los proyectos impulsados por Cresto, que cuenta con el aval del bloque oficialista, propone que las sesiones comiencen a las 12 y finalicen a las 23, continuando al día siguiente a partir de las 10 en caso de que se prolongue el debate.

Esa iniciativa plantea, entre otras modificaciones, que los homenajes propuestos se realicen, sin excepciones, luego del tratamiento del orden del día previsto.

Desde Juntos por el Cambio, la diputada radical Dolores Martínez, integrante de la comisión de Peticiones, se mostró a favor de realizar una reforma integral «en serio y profunda del cuerpo» aunque consideró que la intención del oficialismo de incorporar el trabajo virtual al reglamento «no es oportuno en este momento. Hay que seguir trabajando para generar confianza».

«Creemos que hay que pensar más en la nueva normalidad. Si bien creemos que hay que modernizar el Parlamento, seguimos sosteniendo que para sesionar de manera virtual no hace falta reformar el reglamento», adelantó la diputada, integrante además de la comisión de Modernización de la cámara. Para Martínez, «hay que tener un mirada más integral y analizar la rendición de cuentas de las sesiones virtuales, la transparencia de los gastos antes de incluirlo en el reglamento».

Según Cresto, y ante la pandemia, pareció «pertinente incluir modificaciones a los artículos 14 y 106 del Reglamento para permitir la continuidad del trabajo legislativo, priorizando las reuniones presenciales, pero recurriendo a las sesiones mixtas en ocasión de fuerza mayor como sin dudas la del COVID-19».

Hasta ahora, el funcionamiento virtual tanto de las comisiones como de las sesiones se realiza a través de un acuerdo político entre los bloques y se renueva cada 30 días hábiles, cuando se aprueba un protocolo de funcionamiento del cuerpo en el marco de la pandemia.

«En la reforma que propongo en mi proyecto, sólo pretendo incorporar el protocolo de sesiones mixtas al Reglamento, para utilizarlas en casos de fuerza mayor. Creo que es la forma más transparente y prolija de hacerlo, evitando las chicanas y la judicialización del trabajo legislativo», precisó Cresto.

De hecho, el funcionamiento virtual establecido en el artículo 14 de esa iniciativa propone que «los diputados no constituirán Cámara fuera de la sala de sesiones, salvo los casos de fuerza mayor» y agrega que «cuando la Cámara se encontrase imposibilitada de realizar sesiones presenciales, las mismas se llevarán a cabo de manera telemática».

Para la diputada del Frente de Todos, «el país necesita que sesionemos y aprobemos leyes. La oposición de Juntos por el Cambio, bajo el cuestionamiento de las sesiones telemáticas, esconde la negativa a tratar y debatir ciertos temas que son imprescindibles para el gobierno y la población».

De avanzar esta reforma al reglamento, la metodología de trabajo telemático, a la que se vio obligada a recurrir la Cámara de Diputados para poder continuar funcionando en medio de la pandemia, podría marcar un cambio definitivo respecto a su formato tradicional.

Si bien los grandes debates continuarán siendo presenciales en todas sus etapas legislativas, de avanzar estos cambios al reglamento, el trabajo virtual de las comisiones, así como los debates en el recinto modificarían la propia dinámica del cuerpo previa a la pandemia, una vez concluida la emergencia generada por el COVID 19.