Gines Gonzalez García: «Estamos por debajo de las estimaciones más optimistas que hicimos antes de la cuarentena»

El ministro de Salud, Gines Gonzalez Garcia, participó de una reunión informativa de la comisión de Acción Social y Salud de la Cámara de Diputados via videoconferencia. El funcionario fue optimista con las estimaciones que hace el ministerio cumplida la primera cuarentena obligatoria: «Hasta ahora nos esta yendo menos mal».

«Estamos por debajo de las estimaciones más optimistas que hicimos antes de la cuarentena», dijo Gonzalez Garcia y agregó: «La curva va a subir, pero menos de lo que esperábamos».

Sobre los reactivos, el ministro aseguró que «tenemos muchos reactivos y vamos a seguir teniendo muchos, igualmente se van a dejar de usar en algún momento cuando la enfermedad avance. Cada diagnostico con síntomas que sean acordes al Covid-19 van a ser tratados como coronavirus sin necesidad de estudio especifico».

«El Malbran nunca postergo ni rechazo ningún examen, hoy esta descentralizado. el Malbran tiene una capacidad de 700 exámenes por día, nunca supero los 300. A partir de la descenetralización estamos en una capacidad de 3 mil por día», dijo el titular de Salud.

Consultado por la oposición, dio el dato preciso de cuantos reactivos tiene el país y cuantos tendrá: 8 mil reactivos que se convertirán en 65 a partir del jueves.

Además, afirmó que «Argentina tenia y tiene una buena cantidad de camas de terapia, más de 8 mil en todo el pais entre hospitales públicos y privadas. Estamos sumando».

«Aprendimos de errores ajenos», sentenció Gines.

Por el futuro de la lucha contra el virus, Garcia apuntó que «hay que regular el contagio, la manera de que un virus deja de circular es cuando se va generando la inmunidad, no se hace solo con una vacuna, tenemos que proteger a los grupos de riesgo y tener el cuidado necesario».

Por último, adelantó que «ya tenemos en el pais el stock y estamos preparados para hacer las pruebas para lo que la OMS seleccionó a la Argentina». Comentó que se trata de un proceso «mundializado» que consta de cinco etapas y requiere el consentimiento de los pacientes.