Graciela Ocaña: «Para robar no tuvieron ningún límite, ni los niños»

La legisladora porteña por Confianza Pública habló con Mario Mintz en Cinco Días, por Radio Splendid, criticó duramente al kirchnerismo, dio detalles sobre la investigación del Plan Qunita, el transpaso policial y su flamante proyecto de ley que pide reubicar al Monumento de Cristóbal Colón otra vez en la Rosada.

La diputada se mostró muy crítica con el gobierno anterior al declarar que más allá del «relato», se había tenido un «gran desapego por las necesidades del pueblo»  y que no habían «tenido límites», ni siquiera «los niños». En relación a eso, definió al Plan Qunita como un «escandaloso negociado», cuyas cunas «ponían en riesgo la seguridad de los bebés» y que algunas «no servían ni como cuna ni como moisés», y consideró que «seguramente haya condenas».

Con respecto a su proyecto de ley para la remodelación del Monumento a Colón, Ocaña confirmó que era «un reclamo de la comunidad italiana», y volvió a decir que las maniobras de la ex presidenta Cristina Fernández para quitarlo habían sido «una manipulación política».

Finalmente, la fundadora del partido Confianza Pública se refirió al estado actual de inseguridad y miedo que se vive en Argentina, manifestó que se están padeciendo «tristes niveles de violencia» y que se requeriría «estar en manos de un FBI».  Con respecto al transpaso de las fuerzas de seguridad anunciadas en la Ciudad de Buenos Aires, Ocaña consideró que la Capital estaba teniendo «muchas dificultades»» porque, entre otras cosas, se le han pasado oficiales con antecedentes», y que justamente había que evitar que «los malos policías impriman la imagen de las fuerzas»

Con ese concepto, la legisladora cerró la nota afirmando que «tanto en el Gobierno Nacional como en la Provincia de Buenos Aires se están teniendo problemas con lo que hicieron mal o no se hizo antes», y que por eso «cuando las cosas están tan mal hay que apoyar para llevar adelante el cambio»