19 de abril de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Luego de que China admitiera la baja efectividad de su vacuna, diputados opositores piden un informe al Gobierno

Justo cuando en el país se está empezando a transitar la segunda ola y desde el Estado hacen todos los esfuerzos por inocular a la mayoría de argentinos posibles en la jornada de vacunación que se está llevando adelante desde diciembre del 2020, trascendió que China admitió falencias en una de sus vacunas, por lo que el interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio pidió informes al gobierno de Alberto Fernández sobre la efectividad de la vacuna Sinopharm.

El tema de la vacunación contra el coronavirus sigue generando mucha confusión en la sociedad, y las dudas se incrementan cuando la dirigencia política del país colabora a la incertidumbre. Y es que luego de que se conociera que un virólogo chino de alto rango cuestionara inicialmente la efectividad de las cuatro vacunas aprobadas en el país -luego se retractó-, ahora la oposición en el Congreso pide que el Gobierno Nacional presente informes sobre la efectividad de la Sinopharm, vacuna que se está aplicando en todo el país en el marco de la jornada de vacunación contra el covid-19.

En concreto, desde China admitieron que las vacunas chinas «no alcanzan tasas de protección muy altas». Las declaraciones las hizo el director del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, Gao Fu, y generó revuelo mundial.

Tres vacunas (dos de Sinopharm y una de Sinovac) son de proteínas de virus inactivadas. Por tanto, se basan en una tecnología de larga data que se utiliza, por ejemplo, en vacunas contra la hepatitis B o la gripe.

Estas vacunas contra COVID-19 no alcanzan niveles de eficacia tan altos como las vacunas de ARN mensajero (ARNm) de BioNTech / Pfizer o de Moderna (con más del 95 por ciento), pero siguen siendo significativamente más efectivas que algunas vacunas contra la influenza, que solo alcanzan entre el 30 y el 60 por ciento de eficacia.

En ese contexto, el interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio pidió al Gobierno nacional que informe sobre la efectividad de la vacuna china Sinopharm y explique cuál es la «evidencia científica para recomendar el diferimiento de la segunda dosis».

  • La solicitud está plasmada en un proyecto de resolución presentado por el presidente del Interbloque Mario Negri (UCR-Córdoba), junto al titular del radicalismo, Alfredo Cornejo (UCR-Mendoza), Claudia Najul (UCR-Mendoza) y Graciela Ocaña (PRO-Buenos Aires).

En la iniciativa se pide al Poder Ejecutivo que informe «a través del Ministerio de Salud de la Nación o de cualquier otro organismo que considere pertinente» sobre cuál es «el porcentaje de inmunidad ante el virus SARS-COV2 que alcanza una persona inoculada con una sola dosis de la vacuna Sinopharm».

También solicita que detalle «el plazo en que ello ocurre» y «la evidencia científica en la cual se basa».

Además, Juntos por el Cambio solicitó detalles sobre «la efectividad de la inmunización generada por la vacuna Sinopharm en casos en los que la colocación de la segunda dosis se atrase en relación al período indicado por el laboratorio que la elabora».

En los fundamentos, JxC señala que «el 26 de marzo pasado las autoridades sanitarias de cada provincia, el Ministerio de Salud y la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conaim) recomendaron diferir por 3 meses la aplicación de las segundas dosis de las vacunas disponibles en el país, con el objeto de proteger a la mayor cantidad de personas con alguna condición de riesgo y reducir el impacto de las muertes por esta enfermedad».

«Sin embargo, dicho anuncio no fue acompañado con evidencia científica que permita respaldar la decisión tomada», agregaron desde la bancada opositora.

En ese sentido, subrayaron que «frente a esto (diferir la segunda dosis), muchos especialistas en el tema se posicionaron en contra, ya que si bien hay estudios de AstraZeneca y Oxford que permitirían hacerlo con las mencionadas vacunas, de Sinopharm aún no hay evidencia científica disponible que permita modificar los esquemas de vacunación que habían sido establecidos originariamente por los laboratorios elaboradores de las mismas».

Jugada política y mediática:

En la vereda de enfrente, por su parte, se encuentra el Gobierno, que asegura que la información es confusa y que la dirigencia opositora y algunos medios solo juegan al miedo e incertidumbre respecto al virus y usarlo así como herramienta política.

Para el oficialismo, se trata de un «boicot a la campaña de inmunización contra el coronavirus», y aseguran que desde la oposición lo que tratan de establecer es una confusión entre la efectividad de las vacunas chinas que se aplican en Chile y en la Argentina.

En realidad, se trata de dos fórmulas distintas, con diferentes porcentajes de efectividad. En la Argentina se aplica la Sinopharm, que tiene una eficacia del 79,34% con una dosis. En tanto, la Sinovac, que se aplica en Chile, su protección es del 3% con la primera dosis, y alcanza al 56,5%, tras la segunda aplicación.

Uno de los que salió a criticar la «campaña y el boicot» de la oposición y los medios fue el canciller Felipe Solá, quien subrayó, con respecto a la provisión de vacunas de origen chino contra el coronavirus, que la «Argentina compró Sinopharm, que tiene mayor eficacia que Sinovac», y advirtió que «no titular claro es meter ruido», al referirse a la portada de ayer del diario Clarín.

«No tendría que hacer falta aclarar que la Argentina compró Sinopharm, que tiene mayor eficacia que Sinovac», remarcó Solá desde su cuenta oficial de Twitter, en alusión a los distintos grados de inmunización que generan ambas vacunas.

«No titular claro es meter ruido. Y en medio de una pandemia no hay margen para más confusión», advirtió Solá al cuestionar la interpretación que promovieron algunos medios en los últimos días sobre la eficacia de las vacunas de origen chino.

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