25 de abril de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

RIO NEGRO – Mango solicitó apoyo de diputados y senadores al Aporte Extraordinario a grandes fortunas

El legislador rionegrino Marcelo Mango (FrenteGrande-TodesRN) presentó una nueva iniciativa parlamentaria.

En la misma, se comunica a las autoridades de la Cámara de Diputados de la Nación, a los miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, a los Diputados y Diputadas, Senadores y Senadora de la provincia de Río Negro; el apoyo y adhesión a la iniciativa que establece un Impuesto o Aporte Extraordinario a las grandes fortunas impulsado por el bloque de Diputados/as nacionales del Frente de Todos, en el marco de la crisis causada por el COVID-19 que afecta al pueblo argentino en su conjunto, en particular a los sectores sociales más postergados y a los sectores de ingresos medios.

La pandemia del COVID-19 dejará, la caída del PBI mundial y de la mayoría de los países, una retracción o recesión de la economía, crisis del sistema del comercio internacional y un aumento exponencial del desempleo y necesidad de sostener el gasto público. Ante este panorama cabe preguntarse: ¿de dónde obtendrán los recursos los Estados para financiar el aumento del gasto público imprescindible para continuar la lucha contra el virus?; ¿cuáles son los sectores sociales que poseen los recursos económicos y financieros necesarios para volver a poner en marcha la economía una vez pasada la pandemia?”, expresó el legislador Mango (FG-TodesRN). Y agregó “aún en este marco general y valorando muy positivamente la decisión acertada del Presidente Alberto Fernández de poner el Estado al servicio de la vida, la Argentina reviste una situación particular que torna más difícil la preservación de la vida humana en este tiempo de pandemia, luego de cuatro años de políticas neoliberales aplicadas a rajatabla por el gobierno del ex – presidente Mauricio Macri”.

En varios países surgen iniciativas para cobrar un impuesto a las grandes fortunas, similar al que impulsa en la Argentina el Frente de Todos. El impacto de la pandemia del COVID-19 se expandió a nivel mundial con efectos sanitarios y económicos no previstos. Ante esta situación los Estados deben contar con fondos extraordinarios para hacer frente a los gastos derivados de la contención del coronavirus y la asistencia a las personas y empresas afectadas (…) hay propuestas en marcha en España, Italia, Suiza, Rusia, Brasil, Perú, Chile y Ecuador, ente otros países. En todos los casos el común denominador es el de hacer frente a la pandemia, mediante ingresos extraordinarios al fisco con un gravamen especial”, indicó el parlamentario provincial (FG-TodesRN).

Asimismo, el legislador Mango (FG-TodesRN) explicó que “en general el objetivo del proyecto es aplicar un nuevo tributo que tendrá una tasa de entre el 2 y el 3 por ciento y se cobrará por única vez a unas 12 mil personas que tienen capitales declarados por un valor de 3 millones de dólares o más, con el fin de aumentar la recaudación fiscal, que tuvo una fuerte reducción por la caída de la economía (…) El Aporte Extraordinario podría alcanzar a los patrimonios de personas que están por encima del equivalente a los $200 millones, comprendiendo a menos de 12.000 personas de la población argentina que tienen ese nivel de riqueza, según sus declaraciones de bienes personales. El universo realmente alcanzado por el tributo sería del 1,1% del total de quienes presentan declaraciones al impuesto a los Bienes Personales o, dicho de otro modo, el 0,08% de la población económicamente activa que mide regularmente el Indec”.

Este Impuesto o Aporte Extraodinario que impulsa el Frente de Todos en el Congreso, también debe analizarse en el marco de la falta de equidad en la distribución del ingreso que se registra en la Argentina. Esto significa que entre 1976 y 2002 el enriquecimiento de los ultra ricos argentinos se tradujo únicamente en un incremento patrimonial ya que la inversión disminuyó en catorce mediciones anuales durante esos 25 años, aunque debería haber aumentado ya “que ese es el destino normal de las ganancias”, como lo afirma la economía ortodoxa. Las cifras muestran que la concentración del ingreso sigue siendo anormalmente elevada, puesto que el 10 por ciento de la población que percibe los ingresos más altos obtenía el 39,3 del ingreso global en 2003 y que bajó al 28,2 por ciento en 2014. Esta proporción volvió a subir durante el período presidencial de Mauricio Macri al 32,5 por ciento como consecuencia de las políticas fiscales”, expresó el legislador Mango (FG-TodesRN).

En el marco del debate instalado por la propuesta del Impuesto o Aporte Extraordinario a la riqueza impulsado por el Frente de Todos, es interesante también analizar la presión fiscal en la Argentina”, destacó Mango (FG-TodesRN). Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) si se toma la comparación internacional que realiza la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) a 2017, Argentina es uno de los países que menor gravamen realiza a los que mayores ingresos tienen. La OCDE estima cuánto pesan los impuestos a los ingresos sobre las personas y a las ganancias sobre las empresas, sobre el PBI. Son impuestos progresivos y sobre flujos pagan más los que más ingresos tienen (están excluidos, no obstante, los impuestos patrimoniales). En la Argentina a 2017 estos impuestos pesan 5,3%, mientras que en países como Brasil o Chile pesan 7%. En Francia 10,9%, Israel 11,6%, Alemania 12,2%, Estados Unidos 12,4%, Italia 13,4%, Canadá 15,4%, Australia 15,9%.

Para Mango (FG-TodesRN) “en actual escenario y frente a la excepcional circunstancia que significa la pandemia del coronavirus, aplicar un Impuesto o Aporte Extraordinario a las grandes fortunas, está justificado por la posición privilegiada de aquellos que, en los últimos 4 años, mientras recibían un subsidio tributario del Estado, dejando de pagar impuestos directos y progresivos, se apropiaron de una porción extra del ingreso y de la renta nacionales, en contra de la mayoría que perdió participación. Además, toda mejora progresiva a la política tributaria no sólo nos convierte en una sociedad más justa (acercándonos a los estándares de los países más desarrollados que -en proporción al PBI- recaudan 4 veces más que la Argentina por impuestos a la riqueza), sino que genera condiciones para el crecimiento económico, la inversión y debilita uno de los mayores flagelos económicos de nuestro país: la fuga de capitales«.

Entendemos que las sociedades modernas y sus economías sólo progresan realmente cuando dan pasos concretos hacia mayores niveles de igualdad y equidad entre sus habitantes. Por este motivo, es que reconocemos la importancia de que las cargas impositivas sean establecidas según la capacidad contributiva, aportando en mayor cantidad quienes se encuentran en mejores condiciones de hacerlo”, concluyó el parlamentario por el Alto Valle Oeste Marcelo Mango (FG-TodesRN).

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