24 de abril de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

“Mientras los intendentes del FpV rosquean con Vidal, los del PRO despiden”

Para hablar sobre los despidos que se están produciendo en distintos municipios del Conurbano Bonaerense y también sobre las negociaciones entre los intendentes del FpV con el gobierno provincial para aprobar el presupuesto de Vidal, La Izquierda Diario entrevistó a Laura Magnaghi, delegada del Hospital Oscar Alende de Ing. Budge, miembro de la CD de ATE Sur y trabajadora municipal desde hace más de 20 años.

¿Qué nos podés decir sobre la gran cantidad de despidos que se están viviendo en distintos municipios?

Mirá, en primer lugar hay que tener en claro que hay una especie de trabajo de pinzas entre los intendentes del FpV y los del PRO contra los trabajadores municipales. Mientras los primeros vienen rosqueando con la gobernadora Vidal para aprobar un presupuesto que fijaría un endeudamiento histórico de la provincia que se calcula en 90 mil millones de pesos que terminaremos pagando los trabajadores; los nuevos Intendentes del PRO empezaron a despedir a compañeros contratados como está sucediendo en Quilmes, donde hoy Martiniano Molina anunció nuevos despidos, en La Plata, en Lanús gobernada por el macrista Grindetti y en otros municipios del interior de la provincia donde también gobierna el PRO.

Pero también hay despidos en distritos gobernados por Intendentes del FpV, tal como ocurrió hace unas semanas en Esteban Echeverría y en Berazategui entre otros. En total hay miles de trabajadores municipales contratados que están quedando en la calle victimas del ajuste. Como dice mi compañera Luana Simioni en un reportaje publicado en este medio, en la mayoría de los municipios los ex intendentes kirchneristas aumentaron sideralmente la precarización laboral y ahora los nuevos intendentes del PRO se aprovechan de eso para despedir. En esto también hay un cierto trabajo de pinzas. Hay que enfrentar esta oleada de despidos, los contratados también son trabajadores municipales y no se puede dejarlos solos. Ayer en una asamblea que realizamos en el hospital discutimos esta situación y resolvimos nuestra solidaridad con todos ellos.

¿Qué nos podés agregar sobre las negociaciones para aprobar el presupuesto de la provincia?

Como te dije antes, es una rosca donde también perdemos los trabajadores municipales y estatales de la provincia. Luego de que los diputados del FpV “bloquearan” el presupuesto de Vidal, los intendentes peronistas tomaron la posta para impulsar la aprobación de un presupuesto a la baja que fija un endeudamiento record, un nuevo aumento del impuesto inmobiliario urbano y que ni siquiera contempla los aumentos salariales para este año. Con este objetivo, hace unos días atrás, alrededor de 40 Intendentes del FpV se reunieron en Almirante Brown para que los legisladores de su partido aprueben este presupuesto a cambio de lograr una tajada mayor para que sus municipios obtengan mayores fondos que centralmente irían para seguir financiando sus policías locales y algunos negociados más mientras el presupuesto atenta contra los trabajadores, contra la educación y la salud. Los legisladores provinciales, encabezados por el camporista Ottavis, se unieron al “reclamo” de los Barones mostrando que su “oposición” eran solo fuegos de artificios que se apagaron junto con el final de las fiestas de fin de año.

Dentro de esta movida de los intendentes del FpV para bancar a Vidal se vuelve a “destacar” Martín Insaurralde quien en una nueva “voltereta política” de las que ya nos tiene acostumbrados, ahora se postula como el interlocutor de la gobernadora y por eso se reunió recientemente con Grindetti, Intendente de Lanús, hombre de confianza de Macri y vocero del PRO en la Tercera Sección. Como portavoz, en esta jugada que supuestamente, sería parte de la “renovación y modernización” del peronismo, actúa junto a los intendentes, Cascallares de Almirante Brown y Gray de Esteban Echeverría. Todos ellos, más que “renovadores”, son verdaderos Baroncitos que a cambio de morder un bocado del presupuesto provincial, pactan para ajustar al pueblo trabajador siguiendo el camino de los viejos Barones.

Entonces, ¿los trabajadores municipales están en la mira?

Así es, pero no solo nuestros compañeros y compañeras contratadas. También lo estamos los trabajadores municipales efectivos. Como parte de la rosca por el presupuesto, los intendentes, oficialistas y “opositores”, terminaron aceptando la suspensión por un año de la nueva ley de paritarias, que este año tendría que haber entrado en vigencia, que impulsa la gobernadora Vidal y su ministro de Trabajo, el abogado laboralista Marcelo Villegas, ex CEO de WallMart, Jumbo y Telecom. Con un decreto firmado el pasado 15 de diciembre, el gobierno provincial dispuso la suspensión de la Ley 14656 que estaba vigente desde el 6 de julio del año pasado y, por lo tanto fija, la continuidad de la vieja ley 11.757, aprobada en los noventa durante la gobernación de Duhalde e impulsada por Atanasof, que brinda plenos poderes a los intendentes para manejar a su antojo a los trabajadores municipales. Con esta suspensión de la ley de paritarias los Intendentes se garantizan su propio ajuste al poder mantener los salarios miserables que cobramos los municipales. La ley 14656 llamada Ley de “Relaciones laborales y negociación colectiva para los trabajadores municipales” termino siendo, por el accionar de la burocracia de los sindicatos municipales y de los propios intendentes, no más que un maquillaje de la vieja ley que venía desde el menemismo; pero así y todo, ahora que debía entrar en vigencia, los intendentes apoyan la suspensión porque en sus feudos ni siquiera quieren una ley de paritarias por limitada que sea. Los intendentes que se llaman “renovadores” tampoco la quieren, cayéndosele la careta a todos ellos.

¿Qué rol están jugando los sindicatos?

Frente a este ataque a los municipales, los sindicatos municipales y la Federación que los agrupa no pasa de algunas declaraciones, ellos son un apéndice de los gobiernos municipales y por lo tanto son enemigos de cualquier lucha consecuente, por eso nosotros en el Alende los expulsamos del hospital, nos reorganizamos desde abajo, nos afiliamos a ATE y votamos nuestra propia Junta Interna de la cual soy parte. Este es el camino que tenemos por delante, organizarnos desde abajo para imponer un verdadero plan de lucha para enfrentar el ataque, esta es la exigencia que hay que hacerle a la conducción provincial de ATE para unir en una sola lucha a los trabajadores estatales y municipales de la provincia para frenar el ataque de Vidal y los intendentes.

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