19 de abril de 2024

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Para que el ciudadano tenga el control.

Museo sitio de Memoria ESMA: Patrimonio Cultural y Derechos Humanos

El Museo Sitio de Memoria ESMA-Ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio está ubicado donde funcionó el Casino de Oficiales en el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada, en el barrio porteño de Núñez.

Entre 1976 y 1983, el edificio funcionó simultáneamente como Casino de Oficiales y Centro Clandestino de Detención, dentro del plan sistemático de represión ilegal implementado por la dictadura militar, basado en el delito de desaparición forzada de personas, que consideraba válido el exterminio de los opositores y al mismo tiempo intentaba, mediante operaciones clandestinas, mantener las apariencias de un gobierno que en su discurso público tenía como objetivo la normalización institucional. La particularidad de esta forma de terrorismo de Estado llamó la atención de los organismos internacionales, que tomaron nota del vacío legal que lo hacía posible.

En la ESMA, oficiales y subalternos de la Armada secuestraron, torturaron y asesinaron a más de 5.000 personas, llevaron a cabo un plan de robo de niños nacidos en cautiverio, utilizaron a un grupo de detenidos-desaparecidos como mano de obra esclava, y organizaron la apropiación de bienes muebles e inmuebles de las víctimas. Por su dimensión edilicia y ubicación, por la coexistencia entre los marinos y los detenidos-desaparecidos, y por la complejidad de los delitos cometidos, la ESMA trascendió sus fronteras para convertirse en una referencia internacional como caso de estudio de las características del delito de desaparición forzada de personas, considerado hoy como crimen de lesa humanidad.

Luego de la recuperación de la democracia, amplios sectores de la sociedad fueron reconstruyendo lo sucedido y reclamando justicia. El consenso logrado a través de los años, cuya síntesis es la consigna Nunca Más, impidió la demolición de los edificios del predio en 1998, logró en 2003 la anulación de las leyes de impunidad y la reapertura de los juicios a todos los responsables de los crímenes cometidos, y llevó a la creación en 2015 del Museo Sitio de Memoria ESMA.

La visita al Museo es una experiencia que interpela tanto a nivel emocional como racional. La muestra permanente presenta la historia del lugar y su rol central en la organización del terrorismo de Estado. Pone en contacto al visitante con los testimonios de las víctimas y los invita a reflexionar sobre la capacidad de persuasión de los organismos de Derechos Humanos y de la sociedad para lograr consenso social y alcanzar finalmente Justicia.

La exposición de este proceso doloroso y al mismo tiempo esperanzador bastaría para suscitar una mirada profunda sobre la condición humana y para que nos interroguemos sobre los recaudos que debemos tomar para preservar a la sociedad de toda clase de autoritarismo y violaciones a los derechos humanos.

Sin embargo, una mirada más amplia e informada al Museo nos revela que, además de su rol dentro de la historia argentina y regional, se trata de una institución que tiene una trascendencia internacional que es necesario reconocer y preservar.

La posibilidad de que el Estado argentino presente la nominación a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO plantea la relación entre Patrimonio Cultural y Derechos Humanos, la cual es todavía objeto de debate en el seno del Comité de Patrimonio Mundial y en el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios. Entre las consideraciones a tener en cuenta, están las vinculadas con ofrecer una versión equilibrada y veraz de los hechos históricos, y la comprobación de que el bien propuesto no solo es un testimonio relevante para el país o la región sino que tiene valor universal excepcional.

En 2015, Argentina solicitó al Comité la inscripción del Museo en su lista tentativa. Este procedimiento es el paso previo para el envío del expediente de inscripción, cuya elaboración completa UNESCO y recomienda que se realice en al menos dos años de trabajo.

En 2016, el Ministerio de Justicia y la Secretaría de DD. HH. destinaron fondos para la elaboración de un plan de trabajo que tuviera en cuenta los lineamientos e indicaciones técnicas de UNESCO. El plan de trabajo fue aprobado a fines de 2018 y reformulado para comenzar los trabajos en marzo de 2019, lo que constituye un desafío y una oportunidad para el Museo.

Un desafío porque nos propone una reinterpretación del bien, como una contribución al Patrimonio Cultural del mundo. Es necesario repensar cada uno de los elementos que constituyen el Museo para determinar nuevamente su importancia relativa. Asimismo, nos compromete a velar por el mantenimiento y la preservación del lugar según los estándares de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural.

Una oportunidad porque al revisar y actualizar la gestión, vamos a tener oportunidad de aprender de lo ya hecho para proyectarlo con mayor precisión y energía hacia el futuro. Y porque al convocar a la comunidad, para que sea parte de este proceso, vamos a generar una amplia red de actores comprometidos con nuestra profunda convicción de que la desaparición forzada de personas es un crimen de lesa humanidad que el mundo debe conocer y recordar, y que el Museo Sitio de Memoria ESMA es un testimonio único y excepcional de ese crimen de lesa humanidad y un símbolo del valor del consenso social como medio para lograr Justicia.

Por Alejandra Naftal – Directora Ejecutiva del Museo Sitio de la Memoria ESMA.

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