NOTA DE OPINIÓN – ¿A Emilio Monzó le ofrecen competir en octubre?

Por Claudio Hugo Naranjo*

Con la táctica y estrategia desarrollada por Cambiemos, en que el enemigo cometa todos los errores posibles a la vista de millones de argentinos, se comienza a ir abril con un gobierno nacional fortalecido en todas sus líneas; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, después de poner contra las cuerdas a Roberto Baradel, referente de Suteba, mostrando que el ausentismo docente cada día que transcurre es menor en las aulas y que las medidas de fuerzas dejaron al descubierto que los bonaerenses aceptan la discusión salarial pero con los alumnos dentro de los colegios, abrieron la posibilidad que las clases comiencen definitivamente la semana próxima; la Carpa Docente instalada frente al Congreso Nacional por una semana, es una devolución de gentilezas que la Gobernadora le ofrece al golpeado dirigente.
El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, se prepara para dirimir en las urnas el futuro del país; el 22 de Octubre es la fecha que millones de argentinos aguardan con la ansiedad que los cambios vertiginosos provocan en todas las sociedades. Mucho más, si enfrente está para confrontar modelos e ideas, el gobierno más corrupto de la historia; no hay dudas, en Cambiemos, que ese día se “velará en todo el país al último pelotón fantasma del kirchnerismo”.
La “Revolución de Octubre” como la denomino a partir de hoy, será un antes y un después en la historia argentina; el último régimen de autoritarismo y mentira que gobernó 12 años la Argentina, se llevará puesto en la derrota de Octubre a sectores comprometidos, por la connivencia o desaprensión, con ese Estado corrupto que gobernó Cristina Fernández de Kirchner. Una parte del peronismo y el sindicalismo que salen en todas las fotos de los últimos 34 años, serán pasados a cuarteles de invierno junto al kirchnerismo por una abrumadora voluntad popular que comenzó a vivir hace casi 16 meses en un estado de derecho, de respeto y por sobre todas las cosas, de volver a creer en sus gobernantes.
Macri, el conductor de Cambiemos, ha mostrado hacia dentro y fuera de su partido y especialmente a la ciudadanía que se manifestó en las calles de la República el 1A, que tiene el coraje y valentía de enfrentar las mafias, para que todos los argentinos puedan decir dentro de unos años, que el Presidente y sus mejores hombres y mujeres que él eligió, sacaron a la Argentina de una nueva Venezuela. El Presidente sabe que todo aún no está como él quisiera, pero ha transmitido un mensaje hacia dentro de Cambiemos para que a nadie le tiemble el pulso, la elección de Octubre no es una elección más… en Octubre se define el futuro de la Nación.
Como hemos venido sosteniendo desde hace meses en este espacio que, Elisa Carrió, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa no competirán en las elecciones de Octubre en la provincia de Buenos Aires, es a esta altura del partido, casi un hecho. La diputada nacional por Cambiemos suena para encabezar lista en la ciudad de Buenos Aires, sería, si ella lo decide en los próximos días, un distrito asegurado para la fuerza Cambiemos; la incógnita es qué hará el ex embajador Martín Lousteau, donde le dejarían rodeada la manzana.
El dilema para Cambiemos comienza a ser quién representará como primer senador nacional a la provincia de Buenos Aires; Macri, Marcos Peña y Vidal deberán hallar la persona exacta y sin fisuras para confrontar en Octubre contra el kirchnerismo o “Pelotón Fantasma”; el primer nombre que aparece en escena es el Ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich. No estoy tan seguro que el Presidente de la Nación se desprenda de un hombre que plantea a la educación nacional con una visión de construcción a largo plazo, con metas y objetivos que Bullrich desea concretar para las futuras generaciones de argentinos.
La segunda opción es la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, quien viene tejiendo desde su cargo una política social de comprensión y acercamiento permanente con los sectores sociales más necesitados, lo manifiestan las mismas Organizaciones Sociales. Dejar al descubierto este ministerio por el salto a la provincia, de Stanley, conllevaría el mismo riesgo que Bullrich abandone Educación. Como se ve, no es una tarea sencilla que tienen en sus manos los conductores tácticos y estratégicos de Cambiemos para los próximos meses.
Ahora, si miramos la política bajo línea de flotación, en ese tablero de ajedrez imaginario, y previendo que el adversario a vencer en Octubre es determinante para el futuro de la Nación y que esa fuerza, en franca retirada, va a ir con candidatos bien territoriales, como Daniel Scioli, Florencio Randazzo o Verónica Magario (Intendenta del partido de La Matanza), no sería descabellado pensar que el Presidente y su equipo de campaña se decidan por un candidato nacido en la militancia peronista de la provincia de Buenos Aires, como es el Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó; quien volvería a recorrer la provincia junto a María Eugenia Vidal, como ya lo habían hecho en la campaña del año 2015. Recordemos que Monzó iba en la lista como tercer candidato a diputado nacional, detrás de Silvia Lospennato y Fernando Niembro, quien al renunciar por una denuncia, dejó en segundo lugar al hoy Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Legalmente está en tiempo y forma, debería renunciar a la Cámara Baja noventa días antes de los comicios. Cambiemos aseguraría el triunfo en la provincia, pero la pregunta vuelve a ser la misma, ¿es conveniente que el gobierno nacional se desprenda del valorado trabajo que viene haciendo el hombre de Carlos Tejedor en Diputados? La respuesta sería NO. Pero como dijo el Presidente en la última reunión de los incondicionales… “La elección de Octubre no es una elección más, en Octubre se decide el futuro de la Nación”.
“El Pelotón Fantasma”, mientras tanto, está atravesando uno de los peores momentos desde que fueron expulsados del Poder; sus cuadros hablan un lenguaje trotskista como si vivieran en la Rusia de Stalin, sus psiquis divagan en un país que ya se fue y en una realidad que no logran comprender. Son un minúsculo grupo de voluntades enfermas, que se acercan lentamente al precipicio de la historia; la “Revolución de Octubre” terminará indefectiblemente con el triste recuerdo del… ¡Vamos por Todo!
Un país se ha puesto de pie… para siempre.

*Periodista-Escritor/@naranjo_claudio