29 de marzo de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Santa Fe: “Derecho de jarras”, es obligatorio servir agua potable en toda la provincia

La legislatura santafesina aprobó el “derecho de jarras” por el que se deberá proveer de ese servicio en todos los bares y restaurantes de la provincia.
Se aprobó en Senadores “el derecho de jarras” un proyecto elaborado por la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y que da el derecho al consumidor de solicitar una jarra con agua en todos los bares y/o restaurantes del territorio santafesino.

La nueva ley, iniciativa de la diputada Marita Ayala indica que los establecimientos gastronómicos deberán disponer para los clientes “el acceso gratuito al agua de red apta para el consumo humano. Mediante una jarra de mesa u otro receptáculo, garantizando el derecho humano al agua”.

Pionera
La provincia de Santa Fe es la primera que cuenta con esta ley, no sólo en el país, sino en toda Latinoamérica. Santa Fe ciudad cuenta con una resolución que fue sancionada en 2017 y fue inciativa de la concejala Marcela Aeberhard.

A su vez la ley señala que en todas las oficinas públicas que dependan del Estado provincial deberá haber bebederos u otro dispositivo de acceso gratuito al agua de red, tanto para los trabajadores, como para quienes asistan a esos lugares. Lo propio deberá ocurrir en las convenciones, los congresos, conferencias, reuniones y demás actividades cuya organización involucre a organismos dependientes del Estado provincial, se deberá promover el uso de agua de red.

El autor de la iniciativa, Aníbal Faccendini, director Cátedra del Agua de la UNR, destacó que la provincia de Santa Fe es la primera que cuenta con esta ley, no sólo en el país, sino en toda Latinoamérica. “Es la primera vez que por ley se deberá aplicar el derecho a jarras en todas las localidades de la provincia”, destacó.

Esta ley va a beneficiar no sólo a los consumidores, sino también a los bares y restaurantes porque podrán tener más clientes”, opinó Fascendini, al destacar que “si una persona puede pagar el plato de comida, pero no la bebida, ahora podrá entrar a un bar y comer tranquilo porque podrá beber agua. Y esto sumará un cliente a un comercio que de otra manera no hubiera ingresado”, explicó.

Fuente: Sin mordaza

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