Sanz se lanzó como precandidato a 2015 y llenó el Luna Park
Con duras críticas al gobierno, el senador radical Ernesto Sanz lanzó su precandidatura para 2015 ante más de 10 mil personas que lo estuvieron alentando ayer en el Luna Park durante un acto que comenzó pasadas las 20 hs.
Ovacionado por los dirigentes radicales y por los jóvenes militantes presentes desde su entrada hasta que terminó el discurso, Sanz aseguró que “a la Argentina le hace falta un gobierno serio”, y prometió ser ambicioso, realista y responsable si llega a la presidencia de la nación. «Si soy Presidente, terminaremos con las mentiras y con las estadísticas truchas. La inflación oficial y la inflación real van a ser la misma cosa», afirmó.
Tras definirse como un demócrata, liberal, progresista y solidario, el presidente de la UCR a nivel nacional prometió crear, entre tantas cosas, la CONADEP de la corrupción, y criticó a otros competidores en el camino la Casa Rosada al sostener que “primero está el país, luego las ideas y por último las ambiciones personales”. Luego de hablar de movimientos personalistas como el kirchnerismo, el massismo o el macrismo, “que tiene como fin intereses propios”, disparó un misil contra el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, asegurando que «no se puede confiar en los que se presentan como renovadores pero hasta ayer nomás estaban felices en el barco que abandonaron”, mientras que para Mauricio Macri, del PRO, apuntó: “En esta Ciudad de Buenos Aires hay más del doble de máquinas tragamonedas que de establecimientos educativos, es decir que en esta ciudad es más fácil encontrar un lugar para apostar que un lugar para aprender”.
Sin embargo, a pesar de las críticas, no evitó tocar el debate por una alianza con el PRO que tanto divide a los radicales, y dejó un haz de luz ante la posibilidad de un acuerdo con otras fuerzas: «Hay que construir día a día una nueva mayoría y no cerrarla con un candado para que nadie más pueda entrar en ella».
En el acto estuvieron también presentes los correligionarios Gerardo Morales (Jujuy) y José Cano (Tucumán), ambos candidatos a gobernadores y con amplias chances en sus respectivas provincias, Eduardo Costa (Santa Cruz), Julio Martínez (La Rioja), Mario Barletta (Santa Fe), Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca), el diputado Martín Lousteau, («el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires», según dijo Sanz), y el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi . Pero, entre las ausencias, se encontraron sus rivales directos Hermes Binner, Julio Cobos y Fernando “Pino” Solanas, faltazos que el senador trató de disimular.