29 de marzo de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Una nueva jornada de debate del Aborto en el Senado

Con la presencia de abogados, médicos y ex-senadores como Maria Eugenia Estenssoro y Eduardo Menem, concluyó una nueva reunión plenaria de las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales del Senado.

El Presidente de la Comisión de Salud, Mario Fiad, encargado de conducir el plenario, comenzó recordando a los senadores que «los expositores cuentan con siete minutos para sus ponencias y que sí en muchas ocasiones éstas se han extendido fue a causa de las preguntas de los senadores y las largas respuestas que se generaron a partir de ellas».

Luego del mensaje de Fiad, la primera expositora fue la licenciada en Economía, Sonia Tarragona, ex presidente de la Asociación de Economía de la Salud (AES). La economista presentó un trabajo propio de AES en el que se estudió «el costo de la legalización del aborto».

A partir de cuadros estadísticos que quedaron en manos del Plenario, Tarragona afirmó que en los escenarios sobre los que trabajó fueron los del supuesto «que existen 300 mil abortos en la Argentina y también en la probabilidad de que la cantidad de casos pudieran llegar a 500 mil. En ambas situaciones la legalización permitiría ahorrar dos veces y medio los costos que hoy tiene mantener el actual estado de cosas». Ante una pregunta de la senadora Nancy González por Chubut, la economista concluyó que «hoy se está gastando 2 veces y medio más de lo que se gastaría con la legalización del aborto».

La segunda oradora fue la abogada e investigadora del Conicet, Paola Bergallo. La especialista en derecho recordó que en 1921, el Código Penal «tuvo una mirada muy liberal para la época sobre el tema». En su repaso a los diferentes fallos y miradas jurídicas que se fueron sucediendo en tiempo, especialmente a partir de 1983, fecha del retorno a la democracia, Bergallo puso el acento en un fallo de la Corte Suprema de Justicia y recordó que «de las 24 provincias argentinas, sólo 17 tienen protocolos para atender el tema». La abogada se basó en una definición del jurista Carlos Nino para referirse a «la anomía que caracteriza a la Argentina». En ese punto consideró que «las opciones que tenemos hoy son persistir en esa anomía y seguir faltándonos el respeto como ciudadanos o aprobar un proyecto que modernice la legislación sobre aborto, tal como lo han estado haciendo las democracias centrales».

El siguiente orador fue el médico Luis Durand, jefe de patología del Hospital de Clínicas. Durand señaló que «hay gente que ha pasado de tener una posición a tener otra, pero no conozco a nadie que haya dedicado su vida a ayudar a mujeres embarazadas que luego pase a ser abortista».

El abogado Alejandro Osio, de la Asociación de Pensamiento Penal, puso el acento en el repaso de la Constitución Nacional y el «respeto a la vida». Osio consideró que se le ha «hecho a decir a la Constitución, cosas que no dice». En este punto recordó que el derecho a la vida está contemplado en los artículos 19, 33 y 75 incisos 12 y 23. Al referirse al artículo 75, el abogado recordó que «la versión taquigráfica de la reunión 34 de la Asamblea Constituyente, del 19 de agosto de 1994, el Convencional López de Zavalía, intento introducir una reforma al artículo 75, que garantice el derecho desde la concepción, pero que esa reforma no fue plasmada en el dictamen de mayoría». Dictamen que sostuvo, «fue firmado por los juristas Rodolfo Barra y Alberto García Lema, pese a que en este recinto se dijo lo contrario». Para ratificar el contenido que finalmente tuvo el artículo 75 en la Constitución reformada en el año ’94, citó las palabras de Raúl Alfonsín, en esa Convención, cuando dijo que «tenemos que dejar perfectamente aclarado que se ha cambiado el criterio y que ahora la vida se defiende a través de un esfuerzo que hará la sociedad y el Estado para dar a la madre y al niño la posibilidad de desarrollarse plenamente». Consideró que «el proyecto no le dice a la legislatura que penalice el aborto o que no lo penalice».

A continuación habló el abogado Diego Morales del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). En relación a la objeción de conciencia, Morales consideró que «tanto en las normas de Chile y de Colombia, no existe la objeción de conciencia institucional. Por eso la ley la excluye. No se puede trasladar las creencias de los asociados a las instituciones».

La siguiente oradora fue la senadora mandato cumplido, María Eugenia Estenssoro. La ex legisladora recordó que, en la última Asamblea Legislativa del 1 de marzo, el Presidente Mauricio Macri dijo que «hace 35 años que venimos postergando un debate muy sensible», Estenssoro consideró que «Macri pronunció en el recinto la palabra prohibida: aborto. Y está pagando las consecuencias en la guerra pública que le está llevando adelante la Iglesia Católica». La ex senadora reconoció que su discurso era muy político porque «el debate ya ingresó en su etapa política».

Luego de Estenssoro hizo uso de la palabra el periodista Mariano Obarrio. Criticó la media sanción porque «legaliza el aborto y lo convierte en algo gratuito». Consideró que «la ley incentiva a realizar más abortos y que penaliza a los médicos que la obstruyen». Al referirse al proyecto en debate consideró que «el aborto pasa a ser una práctica fomentada por el Estado».

La abogada Nelly Minyersky, integrante de la Comisión Redactora del Código Civil fue la octava oradora. La expositora habló de la Constitucionalidad de la media sanción, de la Convención de los Derechos del Niño y de los tratados internacionales incorporados a la Constitución Nacional. Consideró que «cuando se plantea hablar de ampliación de derechos del núcleo familiar se presentan muchos temores, muchos miedos porque siempre aparece en estas temáticas, el tema de la mujer». Criticó a quienes «consideran que hay dos vidas, porque un hijo no es algo vanal que podemos dar en adopción. No podemos imponer a la gente que cambie su vida», Desafió a los senadores a «buscar si en algún tratado internacional incorporado a la Constitución hay algún artículo que hable del derecho al feto».

La jurista concluyó diciendo que «el aborto siempre fue considerado un tema de la bioética» y que la ley contempla los tres principios de la bioética: «la autonomía, la beneficencia entendida que no está haciendo el mal y la justicia». En ese punto reivindicó que el proyecto en debate destaca «el derecho a la Salud».

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