El Diputado Sergio Abrevaya expresó: «Insfrán debe ser declarado persona no grata por la Ciudad de Buenos Aires» y presentó un proyecto solicitándolo a la Legislatura porteña. «Insfrán insulta a los porteños tildándonos de ‘zánganos’ e improductivos. ¿Justo él? Parece no tener en cuenta, ¿o no recordar?, que su condición de señor feudal se sostiene en base a la coparticipación que pagamos la Ciudad, la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Córdoba. Hace más de 25 años que está aferrado a su trono, sometiendo a sus coprovincianos a la pobreza y la improductividad», manifestó el legislador.
En el mismo sentido, el Diputado LCABA expresó: «Insfrán insulta a los porteños en general, no a las autoridades u opositores políticos. Discrimina, estigmatiza y humilla a los porteños, cuando somos quienes mantenemos a los gobiernos ineficientes de gobernadores feudales, autoritarios y con patrimonios personales que crecen meteóricamente mientras sumen a sus gobernados en la extrema pobreza, como el caso de Gildo Insfrán. Es un menosprecio al trabajador y la trabajadora porteña que merece nuestra más absoluta condena».
Cabe recordar que Formosa, como algunas otras provincias, sobrevive casi exclusivamente gracias a la Coparticipación Federal, está estancada en la pobreza y no crece económicamente desde hace décadas, lo que trae aparejado consecuencias nefastas. La Provincia de Formosa recauda por impuestos provinciales (ingresos brutos, sellos, etc.) solo el 6,5 % del total de recursos impositivos que le ingresan. En otras palabras, el 93,5 % de los ingresos tributarios que recibe el Gobierno de Formosa no se generan en la Provincia, sino que los recauda la Nación en otras provincias y se los transfiere vía Coparticipación Federal (IVA, Ganancias, etc.). Potencialmente la provincia es rica y el pueblo formoseño muy trabajador. Con políticas de promoción se podrían desarrollar actividades económicas con el excedente que le transfieren otras provincias.
Por su parte, Abrevaya ha criticado desde hace tiempo el modelo improductivo, feudal, primarista y de enriquecimiento personal de gobernadores como Insfrán, Manzur y Kirchner, entre otros, al que ha definido como «el modelo de país que queremos dejar atrás».