Luego de las agresiones sufridas en Neuquén (un grupo de militantes sindicales apedrearon la camioneta que lo trasladaba), el presidente encabezó un acto en Villa Traful, donde cerró el 2016. Y se manifestó al respecto por lo ocurrido: «De nada sirve agredirnos, estar divididos cuando tenemos que estar juntos».
Al terminar el discurso, que no llegó a durar diez minutos, el mandatario cerró el año con un mensaje: «Quiero decirles, ya que seguramente no los veré más hasta el año que viene. Feliz Año, que tengamos todos un gran 2017, les mando un beso enorme y los quiero mucho a todos. A pasarlo lindo en familia, no chupen de más, pero pásenla bien».