Hace un año la Argentina venía del inicio de un ASPO estricto que, entre otras c
Se generó el debate sobre la modalidad que tendrían que ser las sesiones, motivado por la pandemia, y finalmente, el miércoles 13 de mayo de 2020, comenzaron a funcionar ambas cámaras de manera virtual. Desde entonces, en el marco de la emergencia sanitaria declarada a nivel global, el Senado de la Nación no solo continuó con su actividad sino que incrementó la frecuencia de sus sesiones, debatiendo y sancionando leyes: durante 2020 se llevaron adelante más de 30 sesiones, el mayor número de los últimos 13 años.
La vicepresidenta y presidenta del Senado de la Nación, Cristina Kirchner, firmó el viernes 30 de abril un decreto interno en el Senado para prorrogar por dos meses las sesiones remotas.
Para que este funcionamiento sea viable, en Senado tuvieron que adoptarse y adaptarse ciertas medidas de seguridad:
- Validación de identidad remota: se llevó a cabo un convenio con el Ministerio del Interior de la Nación para la verificación de identidad de los senadores y senadoras en las sesiones remotas. El proceso se lleva a cabo a través de dos tecnologías de identificación biométrica: la toma de huella dactilar o la comparación de rostro.
- Certificación de firma digital: se otorgaron los certificados de firma digital a todas las senadoras y los senadores que se encuentran en funciones. Con la utilización de la firma digital se logró la suscripción remota de los distintos dictámenes que luego fueron tratados en el recinto.
- Desarrollo de la plataforma y el sistema de votación: se implementó el uso de la plataforma Cisco Webex. Al momento de la votación, los legisladores reciben en sus dispositivos una pregunta para seleccionar su respuesta, mientras que en una pantalla se pueden ir visualizando los votos.
Hoy vuelve a sesionar el Senado, en esta oportunidad para abordar proyectos relativos a deuda soberana, salud, acuerdos internacionales, derechos de las mujeres y educación ambiental. En este año de trabajo remoto ininterrumpido,