En promedio, cada contribuyente pagó en Tierra del Fuego $ 480.420 en 2016, liderando el ranking de mayor presión fiscal del país. La recaudación del gobierno provincial finalizó el año pasado en más de 5 mil millones de pesos, un 63,62% superior al 2015 que fue más de 3 mil millones.
En medio de las discusiones por la reforma fiscal y tributaria, el diputado nacional de Cambiemos, Gastón Roma, pidió revisar también los impuestos provinciales. “Como dijo nuestro presidente Macri los impuestos nos están matando y nuestra provincia con mayor presión fiscal del país”, expresó Roma.
En promedio los fueguinos pagaron $480 mil en 2016 de Ingresos Brutas (IB), liderando el ranking de mayor presión fiscal del país. Le siguen Neuquén con un promedio anual liquidado de $393 mil por tributario y Santa Cruz $352 mil. Así surge al dividir la masa de recaudación de ese impuesto en 2016 por la cantidad de empresas y monotributistas de cada provincia.
La presión tributaria realizada por la provincia viene creciendo sin respiro desde hace años, asfixiando a las pymes de todos los sectores económicos. Analizando la evolución de los impuestos jurisdiccionales, se revela que desde los 90 se han retraído los ingresos de coparticipación y con las reformas federales, comenzaron a hacerse cargo las provincias de Educación (1993), Salud (1992), etc; sin obtener fondos extras. Esto hizo que los distritos se vieran obligados a aumentar la recaudación propia, que es principalmente los IB.
Esta alícuota en el territorio más austral quedó en 3%, pero a partir de enero de 2013, se estableció un adicional de 1% para todas las actividades gravadas por ese impuesto para financiar el “Fondo de Financiamiento de Servicios Sociales”, destinado a solventar gastos en Salud y Educación, llevando así el gravamen real a 4%.
Cabe destacar que los IB inciden directamente sobre el precio del producto, alterando a su vez la competitividad siendo el impuesto más distorsivo de la cadena. No obstante, esta provincia cada vez recauda más gracias a este gravamen: En 2016 fueron $5.057.496.523, un 63,62% superior al 2015, que finalizó en $3.090.906.133. “Subió la recaudación mucho más que la inflación y si queremos que haya más trabajo y reducir la pobreza, tenemos que bajar los impuestos”, remarcó Roma.