Asseff agregó que “es muy nocivo que algunos sectores pretendan partidizar a la Iglesia y lleguen al extremo de atribuirles al Papa y a otros prelados una afiliación partidaria”.
Concluyó afirmando que “todos, incluidos los de otras religiones y los agnósticos, necesitamos de una Iglesia guía, que ayude al renacer espiritual del país. Esta faena nada tiene que ver con la política partidista. En todo caso, sí se vincula con la Política con mayúscula».