La primera lectura para el traslado del Tiro Federal a un predio frente al Río de la Plata mostró acercamiento entre el bloque que responde a Lousteau con el Gobierno. Después de una guerra fría que duró poco más de un año, en Evolución parecen ver con temor el futuro y tejen nuevas redes con el oficialismo.
La historia comenzó a principios de 2015, cuando después de poner en aprietos a Larreta en el balotaje, Lousteau partió hacia Washington para ocupar el puesto de embajador argentino. Como contrapartida, el economista colocó gente de su entorno y radicalismo en codiciados puestos de la administración pública porteña que no dependen de acuerdos parlamentarios.
«Sería un error que por votar en primera lectura una ley como la de Tiro crean que conservarán lo que tuvieron por acuerdos de 2015. Tendríamos que ser muy malos negociando», chicanearon desde el macrismo. El pleno del bloque ECO y sus socios socialistas acompañaron la cesión de un terreno para el Tiro Federal.
Si bien aún falta segunda lectura, el gobierno porteño quiere tener lista la mudanza lo antes posible. Cuando el Tiro esté relocalizado, la Ciudad sacará a subasta 60 mil metros cuadrados de espacio construible en zona top de Núñez. Con seguridad la ley será aprobada antes de fin de año.
La semana pasada Eco rechazó votar sobre tablas la propuesta. A pesar de que nada cambió en la letra del proyecto, ahora legisladores apoyaron la tabla. Increíblemente, el acuerdo se gestó en las narices de Lousteau.
En la tribuna de los estudios de Canal 13, la vicepresidenta 1° de la Legislatura, Carmen Polledo, negoció con María Inés Gorbea y Juan Nosiglia mientras el ex embajador debatía con Elisa Carrió, Daniel Filmus, Marcelo Ramal y Matías Tombolini.
«Puede ser que la votación del Tiro Federal fuera una señal o gesto pero hay que tener claro que una cosa era el contexto de hace dos años y otra lo que sucede hoy», explicaron sobre la insistencia de Lousteau para disputar una interna. En 2015 Larreta tenía especial interés en enviar al enrulado dirigente lo más lejos posible. Hoy, después de unas PASO arrolladora, la amenaza parece disiparse.
El más importante de los lugares que hoy maneja el ex embajador es el Consejo Económico y Social que preside Federico Saravia. «No está definido quién ocupe ese lugar. No creo que se para ECO», comentó un encumbrado dirigente amarillo. Si bien es una regla no escrita, ese cargo debería ocuparlo un opositor, pero el nombramiento llega de la mano de un decreto del Jefe de Gobierno.
Además el radicalismo y Eco ocuparon espacios en la Corporación Buenos Aires Sur, Autopistas Urbanas SA (AUSA), Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y otros menos conocidos y que dependen de la exclusiva voluntad de Horacio Rodríguez Larreta.
En el oficialismo ya comenzaron el inventario de puestos que «no son frutos de acuerdos parlamentarios» y piensan hacerlos valer. Sobre todo al votar la segunda lectura del Tiro Federal y prórroga de concesión de la operación de subterráneos porteños.
Ante que esos cargos se esfumen, son varios los integrantes de ECO que consideran un «fracaso» la experiencia actual y piden volver al sistema de relaciones que funcionaba antes de que Lousteau comenzara su aventura porteña.
Roy Cortina busca retomar antiguos pactos y ya negocia con el oficialismo bases de un nuevo acuerdo, cuya primera entrega pareció verse el pasado jueves. El siempre elocuente dirigente socialista hizo silencio mientras el macrismo defendía la mudanza del Tiro.