26 de abril de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Carta de lectores

Este 9 de Julio nuestro país viste de fiesta, se celebra un año más de la proclamación de una nación libre e independiente. Nuestra Argentina ha pasado por miles de cosas durante estos años y por varios Gobiernos que han contribuido a recortar nuestra libertad, dignidad y todas aquellas buenas cosas que nuestros próceres soñaron para nosotros y para nuestra nación.

A 200 años de esa proclamación, recordemos y revindiquemos a los grandes hombres de nuestra historia que han luchado por los intereses de nuestra nación, marcando a fuego sus valores esos que hoy en día debemos poner en vigencia porque mucho nos hacen falta no solo al país sino a los argentinos, aquellos que nunca debimos haber perdido y nos han invitado a repensar nuestra historia. Un gran ejemplo de ello fue Lisandro De La Torre a quien tanto le debemos, no es muy nombrado en los textos escolares, no se lo tiene muy presente siendo que desempeñó un papel muy importante en el escenario de nuestro país. Denunció cosas que hoy en día tienen vigencia como lo es la corrupcion y los negociados negros, representó a muchos, enseñándonos a ejercer nuestros derechos cívicos, a defender nuestra libertad, a lo que realmente debemos aspirar como país, nos enseñó lo que es el progreso en todos los ordenes de la existencia con su mente progresista, de quien muy poco hemos aprehendido y se nota a lo largo de los años.

Lisandro de la Torre siempre fue fiel a sí mismo, y eso se reflejó en sus acciones, en sus ideales, en sus valores y en su palabra, lo que hoy a dirigentes políticos les cuesta mucho hacer valer y sostener en el tiempo porque no son estadistas, piensan en las próximas elecciones en vez de pensar en las próximas generaciones. Hoy muchos partidos políticos se encuentran en crisis por la falta de conducta de los dirigentes, por la anti política, porque los partidos se ven como gestores de cargos, porque pareciera que se hacen alianzas sólo para acceder al poder y se pierde la esencia de la política como herramienta de cambio y trasformación, como medio de construcción social, sólo parece interesarnos el «yo». Hoy los valores no están por encima de todo, no guían, no son trascendentales, no perforan nuestro accionar diario. Asistimos a una época egoísta, una sociedad en la que día a día demuestra que los valores morales han entrado en decadencia por prestar más atención a otras cosas antes que en fomentarlos y aplicarlos en nuestra vida cotidiana porque se priorizan las cosas materiales. Los valores son los mismos de siempre, son esos que conocemos pero pasamos por alto, los que cambiamos hemos sido nosotros, por eso es nuestra responsabilidad y es nuestro el poder de darles vida a éstas palabras poniéndolos en práctica, fomentandolos y convirtiéndolos en nutrientes en nuestra sociedad y vida política. Cuándo ésta los oculta y hace olvido de ellos es un indicio de retroceso e involución social, pobreza humana, escasez y estrechez mental. De esta manera comienzan a construirse abismos y se deforman cimientos.

Lisandro De La Torre es el ejemplo de transparecia y honestidad que todo político debería tener, el ejemplo de progresismo que todo político debería desear para su país, trabajar por ello, y hacer suya la vision y la proyección que el Dr De La Torre tuvo hacia el futuro, con el objetivo de pensar, legislar y ejercer la política desde el futuro para que dejen de engañarnos con falsos progresismos, haciendo de nosotros conformistas ignorantes; no podemos permitirnos el conformismo, el quedarnos de brazos cruzados viendo como gran parte de nuestra generación de jóvenes se debate entre la nada y lo menos, entre el uso y el abuso, escuchando como nos cuentan que sienten que han perdido su dignidad estos años.

Aun continúan vigentes cada una de las palabras de aquel liberal demócrata progresista, buscador de la verdad, sediento de justicia y político de raza. Aun continúa mojada la camiseta que transpiro en su juventud al igual que lo hizo Enzo Bordabehere, H. Tedy, Molina, Correa, los Antelo, esperando a que cada argentino la tome, vele por el país y trabaje por libertad, igualdad, república y federalismo porque Lisandro no le pertenece a la democracia progresista nada más, De La Torre es de todos los argentinos. El clamor que salía de su boca cada vez que denunciaba la corrupción movido por la pasion por la justicia y el bien publico era por Argentina.

Creo que estamos a tiempo de recuperar lo que le han robado a nuestro país, lo que hemos perdido y nos han quitado durante estos años. No debemos permitir nuevamente un doce años en el poder, otro Nisman, otro Cabezas, otro Asesinato en el Senado de la Nación, otro roban pero hacen, ya hemos dicho basta, es hora de tomar como ejemplo a seguir la figura de hombres insobornables, que no cedian ni callaban ante la trampa de los oportunistas.

Es muy grande la herencia y ejemplo que nos ha dejado este gran politico, soñemos que éstos son la promesa de lo que un día seremos si con un paso de acción lo transformamos en visión.

«Que risa, señores. Que divertida es la corrupción y que sonrientes los corruptos. Pero el día que suenen las campanas marcando el momento de la justicia, que siempre llega, ya los veremos a los corruptos golpeándose el pecho. Que risa que nos darán entonces los corruptos». LISANDRO DE LA TORRE 1935

«Algún día la civilización se edificará sobre la verdad» Lisandro De La Torre
Rocío Belén Pacheco 
Congresal del Partido Demócrata Progresista.
Integrante de staff de Profesores de Oratoria y Ceremonial.
Representante Internacional del Instituto ITEO.
Consultora directa de la juventud PDP PRO CABA.
19 años

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