“El fantasma de la extradición”
En 1984, pleno apogeo de poder del extinto “Cartel de Medellín” cuyo uno de sus líderes fue Pablo Emilio Escobar Gaviria, después del asesinato del ministro de justicia de Colombia, Rodrigo Lara Bonilla, el gobierno de Belisario Betancur (Presidente de la República de Colombia durante el periodo de 1982-1986) dispuso el tratado de extradición que dicho país y Estados Unidos ya habían firmado en 1979, sin embargo el primer extraditado no fue un narcotraficante sino el dirigente y empresario Botero Moreno, al momento de su extradición era el propietario del 76% del Atlético Nacional de la ciudad de Medellín, años atrás a la firma este tratado, en 1970 Hernán Botero Moreno, visito nuestro país con la suma de USD 10.000 para la compra de jugadores que se desempeñaban en el futbol local.
Recupero su libertad en el año 2002 y falleció este año en su Medellín natal, su extradición fue bajo el delito de “Fraude al correo”.
Cuando hablamos de extradición, una herramienta legal poco conocida en nuestro país, por medio de la moda ya conocida como “Narconovelas” podemos pensar en la primera persona acusada del delito de narcotrafico extraditada, Carlos Lehder (aun cumple condena en los EEUU), una de los principales socios de los capos de Medellín, que junto a Pablo Escobar puso de rodillas al estado Colombiano en su lucha bajo el amparo de “Los extraditables” y el lema “Preferimos una tumba en Colombia que una cárcel en los Estados Unidos”, sobornos, extorsión y los métodos de la época hicieron que hasta el momento de la muerte de “El patrón” la extradición de Colombianos aún se encontraba prohibida.
Hoy la Argentina vuelve a ser noticia en el mundo, tras un mega operativo secreto, al mejor estilo de las series de Netflix, Henry de Jesús López, alias Mi Sangre, fue extraditado a los Estados Unidos, acusado de narcotráfico y ya detenido en la Argentina desde el 2012.
No tenía antecedentes penales en el país ni había sido vinculado a alguna causa de narcotráfico. Si no hubiera sido por el pedido internacional de captura, emitido por Interpol, hoy continuaría con una vida de lujos en el norte bonaerense.
Facundo E. Calderone Contrera