Bodart quiere estatizar la recolección de residuos

Como en oportunidades anteriores, en el marco de un conflicto con la recolección residual, ahora en Quilmes, el diputado porteño del MST Alejandro Bodart propone estatizarlo de manera total en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El legislador de izquierda confirmó que presentará un proyecto para “municipalizar el servicio porteño con control social e incluyendo al personal actual con sus condiciones laborales”.
Según aseveró, esta estatización “permitiría” dar un mejor servicio y “ahorrar más de 2.000 millones de pesos al año, que podrían ir a salud, educación o vivienda”.
“Hoy el servicio privado, que es el mayor contrato porteño, cuesta un 245 por ciento más caro que el del Ente de Higiene Urbana estatal en las Comunas 8 y 9”, advirtió.
Cuando el año pasado se discutía el proyecto de Presupuesto para la Ciudad de Buenos Aires en la Legislatura porteña, Bodart cuestionó la asignación de recursos al sistema privado de recolección, que era 6,7 por ciento del total, y reclamó que sea el Estado quien se haga cargo, en todas las comunas.
En esa oportunidad, planteó que mientras el servicio de recolección privada que digita el Ente estatal en las comunas 8 (Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo) y 9 (Mataderos, Liniers, Parque Avellaneda) gasta 72.071 pesos al año por cada cuadra, el servicio privado que trabaja sobre las otras comunas cobra 177.417 de pesos por el mismo labor; es decir, un 246 por ciento más caro.
“Al Estado le sale tres veces más caro por cuadra en la zona privada que en la estatal. Es evidente que si fuera Estatal nos ahorraríamos dos tercios ”, sostuvo el diputado porteño.
En cuanto a la consulta acerca de si el servicio es del mismo nivel tanto en el sector privado como en el estatal, Bodart expresó que el trabajo del Ente estatal “tiene los mismos parámetros y no es distinto al de los privados”.
Por último, Bodart cargó contra el viaje que realizaron algunos legisladores a la Ciudad de San Francisco para participar del Programa Basura Cero.
“En vez de favorecer los negocios privados, el Pro debería tomar en cuenta que en allá el servicio lo da la empresa Recology, una cooperativa de recicladores urbanos”, concluyó.