El Congreso entró en «modo campaña» y no habría actividad hasta luego de las PASO

El protocolo para sesionar en épocas de COVID-19 llegó a su fecha de expiración, y por lo pronto, no se vislumbra ningún indicio de una posible renovación.

Es que las PASO están a la “vuelta de la esquina” y los legisladores están en “modo” campaña, por tanto las posibilidades de conseguir quórum para poder sesionar quedaron nulas.

La última sesión antes del 12 de septiembre corrió por cuenta del Senado de la Nación y esto tiene que ver con dos razones. Primero, la necesidad del oficialismo de aprobar los pliegos de 33 jueces y camaristas y, segundo, que buena parte de senadores que terminan su mandato el 10 de diciembre no buscan renovarlo.

Pero la realidad es diferente en la Cámara Baja: Los jefes de los bloques están “con los pies en la tierra” recorriendo el territorio para sumar votos vitales en las próximas legislativas.  Esta situación hace compleja reunirlos para darle continuidad al protocolo y, mucho menos, para pretender lograr consenso en factibles temarios de sesión.

Desde los pasillos del Palacio se escucha por lo bajo  que es “difícil que logremos tener sesiones hasta después de las PASO y va a llegar el Presupuesto 2022, que debería estar a mediados de septiembre, lo que significa que la atención se va a concentrar ahí”.

En este aspecto, el proyecto de Presupuesto debe ingresar al Congreso de la Nación el 15 de septiembre. Hasta ahora el Ministerio de Economía cumplió con los plazos establecidos y ya envió el Informe de Avance.

Otro punto importante es que el Gobierno está interesado en aprobar, antes de fin de año, el Proyecto de Ley de etiquetado frontal de los alimentos.

Por ahora, el silencio recorre cada pasillo del Congreso. Nada hace suponer que en los próximos días ese panorama se modifique.