1 de mayo de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

LLA podría delegarle al PRO la presidencia de la bicameral que controla los organismos de inteligencia

La vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, firmó la resolución con los representantes de la Cámara alta en la estratégica bicameral que controla a los organismos de inteligencia. Cabe mencionar que entre los cuatro integrantes no aparece ningún legislador oficialista y, como para este año se espera que el Senado tome la presidencia de dicha comisión, la misma quedará en manos del misionero macrista Martín Goerling Lara.

Vale recordar que en diciembre, un grupo conformado por el oficialismo y la oposición no kirchnerista votó a sus autoridades y la prioridad en la repartija de comisiones. Para las bicamerales de 16, este grupo se quedó con cinco de los ocho lugares y se dejó al Frente de Todos con tres. La Inteligencia tiene 14 butacas, por lo que la división será de cuatro y tres. Como el kirchnerismo no informó sobre sus representantes, Villarruel avanzó con las designaciones y nombró a Goerling Lara; a Mariana Juri, radical mendocina que responde al gobernador, Alfredo Cornejo; al peronista disidente Edgardo Kueider (Entre Ríos); y a Edith Terenzi, aliada al gobernador de Chubut, Ignacio Torres.

La comisión es una de las más jugosas y delicadas del Congreso: tiene reuniones y fondos reservados. Ahora se espera, con menos expectativa, que active Diputados. Hay otras dos bicamerales con senadores elegidos y formalizados por Villarruel. Se trata de la de la Defensoría del Pueblo, con un insólito Poder Legislativo que no puede votar a un defensor desde 2009. Y la otra es la de la Biblioteca del Congreso.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, apunta a recuperar el envío luego del traspié de días atrás, cuando se enteró que la Cámara alta se quedó con el control de la presidencia de la comisión administradora de la Dirección de Ayuda Social (DAS) para el Personal del Congreso. Es una de las áreas más sensibles por la inevitable conexión con el sindicalismo.