26 de abril de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

NOTA DE OPINIÓN – «El Che Guevara y la grieta»; por Claudio Hugo Naranjo*

Una Fundación rosarina, denominada Bases, que se autodefinió como “de corte liberal clásico” está juntando firmas para llegar al 8 de octubre, cuando se cumpla el 50º aniversario del asesinato de Ernesto ‘Che’ Guevara en La Higuera, Bolivia, con un petitorio ante la Intendencia y el Concejo de esa ciudad para que se “remuevan” todos los homenajes levantados al célebre guerrillero argentino-cubano. La entidad le atribuye un “legado asesino” al mítico Comandante y hacen saber que esta figura no merece homenajes estatales de corte partidario-ideológico financiado con los impuestos de todos los ciudadanos; el petitorio también reclama “remover todos los monumentos y honores” al ‘Che’ en Rosario, entre ellos “una estatua, una placa en la casa natal, un mural junto a un espacio cultural en la plaza de la Cooperación y un recorrido turístico”, así como “una porción de autopista a Córdoba, una plaza y un centro de estudios latinoamericanos municipal con su nombre”. La fundación también apuntó críticamente al “anuncio de una estampilla conmemorativa” del Che por parte del gobierno nacional y el “nombramiento en su honor del aula magna de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), hace ya dos años.
Además, la Fundación apuntó a que Guevara “no cumplió ningún rol” en la historia local, provincial ni nacional, y aseguró que su biografía, “violenta y vulnera moralmente a buena parte de la sociedad”. Pero se sabe que las controversias en torno al ya legendario guerrillero reflejan, justamente, su dimensión histórica.
Lamento profundamente que a casi 50 años del asesinato cobarde del ‘Che’ Guevara por parte del ejército boliviano y la CIA, estemos hoy discutiendo su rol protagónico en la historia universal. Para comenzar, preguntaría quién está de acuerdo a que le invadan la casa y la conviertan en un prostíbulo? Es decir, el pueblo cubano llevó a cabo una revolución, consagrada en enero de 1959, por la sencilla razón de librarse de la opresión de Fulgencio Batista y los intereses norteamericanos; y que en esa revolución haya participado en la liberación de ese país un médico argentino llamado Guevara, nos debiera llenar de orgullo. El ‘Che’ fue y es un ejemplo en la lucha emancipadora de nuestra América, comparable con figuras libertadoras como las de San Martín, Bolívar, O’Higgins, Belgrano o Güemes. Y como ellos, lidero ejércitos de liberación, es por ello que su lucha no puede ser tildada de asesina; el ‘Che’ luchó contra un capitalismo colonialista que en su momento masacró pueblos originarios y luego derivó en su forma imperialista, hoy protagonizando guerras, genocidios y golpes de Estado. Ese pensamiento por la emancipación, la verdadera libertad, la soberanía y la autodeterminación fue la lucha del ‘Che’.
Fue un pensador, político, médico y luchador por la reivindicación de los pobres, el ‘Che’, eligió un camino distinto al que muchos podrían imaginar para él dada su privilegiada posición económica. Pudo ser abogado, pero se interesó por la medicina y por la política. La Guerra Civil española lo puso en contacto con la realidad política y social del mundo y un recorrido de 4 mil 500 kilómetros por las regiones más pobres de Argentina le abrió los ojos ante la desigualdad. La medicina fue el puente para alcanzar lo que sería su destino: hacer la revolución para lograr un cambio social en América Latina. Pero el periodismo lo acompañó durante toda su vida, incluso durante sus largos días de lucha en la Sierra Maestra, en Cuba. Cultivó un gran amor por la literatura y la poesía, de hecho, en sus labores como periodista para agencias de noticias, siempre estuvo dispuesto a dejar apuntes de su realidad, no solo en lo político sino también en los deportes y la cultura.
La muerte no fue suficiente para acabar con el respeto y admiración por el líder revolucionario y su papel en la historia. Me alegra que Rosario lo tenga presente, es hijo de esa tierra y debiera tener en el orden nacional un reconocimiento digno a su estatura, no alcanza con una estampilla, ya fue reconocido en 1997 por el gobierno de aquel entonces con ese merecimiento. El gobierno nacional, dejando de lado todas las posturas políticas, debiera homenajear con todos los honores al Comandante Guevara el 8 de octubre, cuando se cumplan 50 años de ese cobarde asesinato. Es una nueva oportunidad que nos daríamos todos los argentinos en ir desmoronando la ‘grieta’; el ‘Che’ es un icono universal y como tal, deberíamos reconocerlo. La división entre los argentinos no se subsana desmoronando estatuas para negarle a las nuevas generaciones la historia de nuestros antepasados; las divisiones se van a ir componiendo cuando reconozcamos, aún en la diversidad de ideas, el valor del otro aunque no nos guste. La casa del ‘Che’ en Rosario debería ser Monumento Histórico de todos los argentinos, cuando aceptemos que esos hombres o mujeres hicieron parte de la historia de la humanidad, en sus épocas, estaremos nuevamente en el camino civilizado que anhela toda sociedad.
Al Comandante Ernesto Guevara se lo respeta, en el silencio y sin agravios.

*Periodista-Escritor
@naranjo_claudio

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