5 de noviembre de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

«Para Milei el paraíso está en Luxemburgo» por Mariano Yakimavicius

El presidente convocó al Congreso a sesiones extraordinarias e incluyó en el temario el tratamiento de un convenio que beneficia a empresas radicadas en el Gran Ducado.

Mediante el decreto 76/2023 que convoca a sesiones extraordinarias del Congreso, el presidente Javier Milei fijó un corto temario en el que pide la aprobación por ley de distintos convenios que eliminan la doble imposición con respecto a los impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio con Japón, China, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Luxemburgo. El último país es el que despierta mayores suspicacias, dado que no produce bienes, servicios ni recursos energéticos. A decir verdad, sí brinda servicios pero financieros y lo hace mediante oscuras prácticas fiscales. De allí que se considere al pequeño país europeo como un “paraíso fiscal”.

Luxemburgo está asociado al grupo empresario multinacional ítaloargentino Techint, porque es a ese país donde mudó su sede desde las Islas Caimán en 2011. El holding actúa en 45 países y está conformado por las firmas Tenaris, Ternium, Techint Ingeniería y Construcción, Tenova, Tecpetrol y Humanitas. El CEO y cara visible de la multinacional es Paolo Rocca, nieto del fundador y uno de los empresarios más poderosos e influyentes de Argentina, dueño de una fortuna calculada en 8 mil millones de dólares. Durante la reciente campaña presidencial, Rocca aportó a La libertad avanza, el partido de Javier Milei, 20 millones de pesos. Esa fue la suma declarada. Aun así, fue superior a la que aportó al resto de los competidores.

El empresario está entusiasmado con el presidente. Controlará YPF ya que situó a cuatro hombres de su petrolera Tecpetrol en puestos clave, se beneficiará con la amplia desregulación del mercado energético en ciernes y pagará menos impuestos si se aprueba el convenio con Luxemburgo. Rocca movilizó días pasados al “Grupo de los Seis”, que reúne a la Cámara de la Construcción, la Unión Industrial Argentina, los bancos, la bolsa, la Sociedad Rural y la Cámara de Comercio, para convencer a Milei de que el Gasoducto del Norte, obra adjudicada a su grupo, continúe pese al anuncio de poner fin a la obra pública. A esas negociaciones se sumó la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) conducida por Gerardo Martínez, quien también tiene afinidad con Milei.

Volviendo al convenio con beneficios impositivos para Luxemburgo, cabe preguntarse ¿quiénes acuden a un paraíso fiscal? Generalmente evasores y elusores fiscales, criminales, lavadores, empresarios corruptos, e integrantes de la dirigencia (¿casta?) política que no quiere que su patrimonio trascienda.

Este tipo de convenios tiene por objetivo promover nuevas inversiones e intercambios económicos entre dos países al eliminar la doble tributación, y prevenir la evasión y la elusión fiscal internacional. Sin embargo, en este caso, los tecnicismos propios del documento, quitan limitaciones a las deducciones que pueden realizarse. En realidad, lo que Milei le pide al Congreso, es que convierta en ley un convenio que Argentina ya firmó con Luxemburgo en 2019 cuando su socio político, Mauricio Macri, era presidente.

En pocas palabras, de aprobarse, la medida significará un retroceso en materia de política tributaria y una resignación de potestades por parte de Argentina que se traducirán en una fuerte caída en materia de recaudación fiscal.

Un poco de historia

En la década de 1920 el gobierno de Luxemburgo se inspiró en Suiza y diseñó un sistema legal para atraer al capital extranjero y liberarlo del impuestos sobre la renta. Entre las dos guerras mundiales, los aumentos de impuestos en grandes países europeos convirtieron a Suiza y a Luxemburgo en sitios cada vez más atractivos para que las grandes fortunas resguardaran su dinero.

Con el tiempo, Luxemburgo ofreció una multiplicidad de servicios financieros en simultáneo que otros paraísos fiscales suelen ofrecer de manera individual, a saber: el traslado de beneficios de las multinacionales, la incorporación de fondos mutuos, la gestión patrimonial, la gestión patrimonial privada y la creación de empresas pantalla, entre otros. Pero especialmente, Luxemburgo ofrece rebajas fiscales. Mientras que oficialmente los impuestos corporativos en el país se sitúan en alrededor del 25 por ciento, en 2014 la investigación Luxembourg Leaks reveló como, extraoficialmente, el país permite que cientos de multinacionales construyan estructuras corporativas complejas, a través de las cuales pagan finalmente menos de uno por ciento en impuestos sobre sus ganancias. De esta manera, el Gran Ducado es el paraíso fiscal que mejor esconde el vínculo entre una empresa y sus dueños. Siguiendo la ruta del Grupo Techint y Paolo Rocca a modo de ejemplo: Luxemburgo es sede de Techint Holdings S.A.R.L., propietaria de las mayorías controlantes de Tenaris S.A. y de Ternium S.A. (también radicadas allí), controlada por San Faustin N.V., que a su vez está en manos de Rocca & Partners Stichting Administratiekantoor Aandelen San Faustin, radicada en los Países Bajos, otro destino para quienes buscan baja tributación.

Todo esto es lo que convierte a Luxemburgo en un “paraíso”.

Las revelaciones de OpenLux

OpenLux es el nombre de una investigación de la red de periodistas “Proyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado” (en inglés Organized Crime and Corruption Reporting Project) sobre la elusión fiscal en Europa, enfocada específicamente sobre la opacidad del sistema existente en Luxemburgo. Los periodistas accedieron a unos cuatro millones de documentos y registros de las  empresas radicadas en ese país. Los resultado de las investigaciones se hicieron públicos en 2021 y, según los cálculos, la legislación y las prácticas financieras luxemburguesas ocasionan a la Unión Europea (UE) pérdidas por alrededor de diez mil millones de euros anuales.

Respecto de Argentina se revelaron los vínculos del grupo empresario Techint, la corporación América de Eduardo Eurnekian y Gianfranco Macri, hermano de Mauricio Macri, relacionado con el control del negocio de los parques eólicos. También se descubrieron vínculos de la familia de Carlos Corach, quien fuera ministro del Interior durante la presidencia de Carlos Menem.

En total, los investigadores de OpenLux afirman haber descubierto 256 multimillonarios solamente entre empresas, personas famosas y poderosas de todo el mundo. También identificaron numerosos casos en los que los beneficiarios finales eran menores de edad, personas fallecidas o individuos que evidentemente eran testaferros.

El daño para la imagen de Luxemburgo en ese momento fue enorme. Los “filtradores” fueron perseguidos legalmente pero no así las empresas ni las autoridades implicadas. Desde entonces, el gobierno redujo las prácticas fiscales que implican acuerdos secretos, pero otros modelos de negocio dudosos continuaron floreciendo.

Los periodistas encontraron patrones de comportamiento comunes a gran parte de los casos. Uno de ellos es el uso de Luxemburgo como puerta de entrada a la UE para activos que estaban guardados en paraísos fiscales más tradicionales, habitualmente en el Caribe (el caso de Rocca).

Otro patrón es que Luxemburgo cumple la función de conectar negocios no europeos con los mercados europeos. Inversores de fuera de la UE pueden invertir ahí dinero sucio a través de Luxemburgo, libres de impuestos y de manera oculta. Es irónico porque se trata del país que alberga importantes instituciones de la UE, tales como el Parlamento, el Tribunal de Justicia, la Fiscalía, el Tribunal de Cuentas y el Banco Europeo de Inversiones. ¿Pero existe acaso mejor lugar para establecer un garito que al lado de una comisaría?

Otro patrón encontrado consiste en la creación de una sociedad en Luxemburgo para invertir en bienes raíces en otros países europeos. En parte por el secretismo y en parte para disminuir los impuestos sobre la propiedad de bienes inmobiliarios en el resto de la UE, donde existen mayores cargas impositivas.

Luxemburgo es también un sitio atractivo para las organizaciones criminales. Grupos mafiosos como la Ndrangueta calabresa y hasta grupos terroristas encuentran en la opacidad del sistema financiero luxemburgués una plaza segura y tentadora.

El gobierno del Gran Ducado parece advertir estos peligros, pero el inmenso flujo de capital extranjero lo ha convertido en uno de los países más ricos del mundo, y eso desactiva cualquier medida contundente contra un sistema financiero que para muchos -entre ellos Milei, Macri y Rocca- representa el paraíso en la Tierra.

 


Mariano Yakimavicius es Licenciado y Profesor en Ciencias Políticas