7 de mayo de 2024

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Para que el ciudadano tenga el control.

Semblanza de Martín Miguel de Güemes en un nuevo aniversario de su muerte

Federico G. Addisi
Federico G. Addisi

Por Federico Gaston Addisi *


Martín Miguel Juan de Mata Guemes, nació en Salta el 8 de febrero de 1785. Hijo de Don Gabriel  de Guemes Montero, hidalgo español y de Doña María Magdalena de Goyechea y la Corte, joven jujeña descendiente directa del fundador de Jujuy. Fue el segundo de nueve hermanos. Pertenecía a una familia noble y adinerada desde la cuna. Sin embargo, a la comodidad de la riqueza renunció el gaucho guerrero incorporándose a los 14 años como cadete a una Compañía del Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires.

Los piratas ingleses supieron de  su bravura durante las invasiones inglesas en las que cumplió un destacado papel, a punto tal que la leyenda lo sitúa tomando a carga de caballería el barco inglés “Justine”. Fervoroso patriota, abrazó desde el principio la causa de mayo y con su visión estratégica no tardó en comprender la necesidad de frenar el avance realista por el Norte (camino del Desaguadero) y confluir en un ataque de pinzas sobre el bastión español que era el Perú por tierra y mar. Ese y no otro era el plan sanmartiniano.

En 1814 el Gral. José de San Martín le encomendó el mando de la Avanzada del Río Pasaje, dando inicio a lo que magistralmente llamó Leopoldo Lugones como      “Guerra Gaucha”. Al año siguiente derrotó a los “godos” al mando de Joaquín de la Pezuela en Puesto del Marqués, por lo cual el pueblo lo aclamó Gobernador  de la Intendencia (integrada entonces por las ciudades de Salta, Jujuy, Tarija, Orán y distritos de campaña). En Junio de 1816 el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón le encomendó «la defensa de las Provincias Unidas y la seguridad del Ejército Auxiliar del Alto Perú» que se encontraba en Tucumán reorganizándose después del desastre militar de Sipe Sipe. A partir de ese momento las milicias gauchas al mando del heroico salteño pasaron a desempeñarse como ejército en operaciones, al servicio de la Patria. Por lo tanto,  considerar a Güemes – como pretende la historia oficial- como un prócer provincial ó defensor de la frontera Norte es una muestra más de la falsificación de  nuestra Historia.

Güemes resistió y recuperó Salta de siete invasiones, enfrentando poderosos ejércitos y destacados jefes como era el caso del mariscal José de la Serna, quién al mando de 5.500 veteranos de guerra partió de Lima asegurando que con ellos recuperaría Bs.As. O la del Gral. Pedro de Olañeta, enemigo acérrimo del salteño (ambas invasiones se produjeron en 1817). O la del Gral. Juan Ramírez Orozco quién en Junio de 1820 avanzó con 6.500 hombres. Todos ellos se estrellaron contra las Tacuaras de Acero y las Armaduras de Ponchos Colorados que conducía el General Guemes. Como sus adversarios no pudieron derrotarlo, pretendieron comprarlo, a lo que el Gaucho Guerrero contestó en carta a Olañeta: “Nada temo, porque he jurado sostener la independencia de América, y sellarla con mi sangre (…) Yo no tengo más que gauchos honrados y valientes. No son asesinos, sino de los tiranos que quieren esclavizarnos. Con éstos únicamente lo espero a Ud., a su ejército a cuantos mande la España. Convénzase Uds por la experiencia que ya tienen, que jamás lograrán seducir no a oficiales, pero ni al más infeliz gaucho: en el magnánimo corazón de éstos, no tiene acogida el interés, ni otro premio que si libertad”.

Por  tan meritorio accionar, San martín lo designó General en Jefe del Ejército de Observación y le encomendó la misión de auxiliarlo en la liberación del Perú. Las Provincias reconocieron la designación pero escaso apoyo le brindaron. Rodeado de enemigos lo encontró el año 1821. En mayo, acusándolo de tirano, el Cabildo de Salta lo depuso, en alianza con el Gral. Olañeta. Güemes recuperó el poder días después pero una partida realista guiada por enemigos internos del prócer lo hirió la noche del 7 de Junio. Murió diez días después, a la intemperie, no sin antes despachar a un enviado “del Rey” y hacer jurar sobre su sable a su segundo al mando, el Coronel Vidt: “¡Coronel, tome Ud el mando de las tropas y marche inmediatamente a poner sitio a la ciudad y no me descanse hasta no arrojar fuera de la Patria al enemigo!”

De esta forma pasó a la inmortalidad el Gaucho Guerrero, a la edad de 36 años, y desde entonces le rendimos homenaje en cada “Guardia de las Estrellas”.

FEDERICO GASTON ADDISI es dirigente justicialista (historiador y escritor), director de Cultura de la Fundación Rucci en CGT, miembro del Instituto de Revisionismo Historico J. M. de Rosas, miembro del Instituto de Filosofía INFIP, diplomado en Antropología Cristiana (FASTA) y diplomado en Relaciones Internaciones (UAI).


 

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