El Juez Canicoba Corral cuestionó las escuchas de Cristina
La semana pasada se difundieron públicamente escuchas telefónicas registradas entre junio y septiembre de 2016 entre la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) hablan sobre sobre la renovación del peronismo y la fuga de diputados del bloque del Frente para la Victoria.
Los fragmentos de las conversaciones forman parte de las escuchas que fueron ordenadas por el juez Ariel Lijo en el marco de una causa contra Parrilli por supuesto encubrimiento al narcotraficante Ibar Pérez Corradi.
Vale aclarar que las escuchas son reales y sacadas con orden judicial en el marco de la causa. La senadora Cristina Fernandez (U.C -Bs.As) podría denunciar el hecho, no por falsas sino por difamación. Cuando ocurrió la divulgación del anterior audio entre Cristina y Parrilli, el entonces abogado de la ex presidenta, Dr. Carlos Beraldi consideró que escuchar una conversación privada y divulgarla es un delito, más si se efectuó fuera de la causa.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral recientemente criticó la difusión pública de las conversaciones entre la ex presidenta y su ex secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, aunque consideró que es “muy difícil” determinar quién filtró esas conversaciones.
En declaraciones radiales el magistrado aseguró “Como juez veo muy mal la filtración de las escuchas” y sostuvo que “es delito violar cuestiones secretas y difundir escuchas que surgieron en un juzgado”.
Según el magistrado, se trata de “precausas, pero hay que ver cuál fue la modalidad de la filtración” y advirtió: “Todavía no hay calificación de delito porque no sabemos el modus operandi”.
Por otro lado, el juez federal se refirió a la responsabilidad del periodista que difundió las escuchas por posiblemente haber incurrido en un delito por la filtración aunque, depende del origen de la cinta. “Me parece que la difusión de las escuchas responden a un interés económico-periodístico, e indudablemente produce un gran impacto político” y agregó que “es una práctica a la que recurren muchos de los periodistas y ojalá se pudiera saber de dónde salen”.